Apple es una máquina bien engrasada de hacer dinero, que es lo que realmente le gusta a Tim Cook: agradar al consumidor para vender lo máximo posible. Lo cual no es malo, pero es un giro de ciento ochenta grados frente a Steve Jobs, que estaba más preocupado en ofrecer a los consumidores lo que él creía que debían usar. Ese cambio de ideas ha hecho engordar sobremanera al MacBook Pro convirtiéndolo en un armatoste pero con más conectores, y ha creado un Mac Studio gordo y no especialmente de diseño atractivo pero extremadamente potente. A pesar de ello ha convencido al consumidor.
La compañía ha ingresado 97 300 millones de dólares en el T1 2022, un 9 % más interanual, siendo una de las compañías que mejor ha capeado el temporal de la sobredemanda de chips. Su línea de suministros está bien engrasada, aunque ha dejado de ingresar varios miles de millones por no producir tanto como para cubrir la demanda de sus clientes. Los beneficios han ascendido a los 25 000 millones de dólares.
La compañía ha notificado unos ingresos de 50 570 M$ por lo iPhone (un 5.5 % más), 10 430 M$ por los Mac (un 14.3 % más), 7650M$ por los iPad (un 2.2 % menos), 8820 M$ por los dispositivos vestibles, de hogar y accesorios (un 12.2 % más), y 19 820 M$ por los servicios (un 17.2 % más). En esto último se incluyen los servicios Music, TV+, iCloud, etc.