Lo mejor de la nueva versión de la superresolución de FidelityFX (FSR 2.0) es lo mismo que en la versión original: funciona igual de bien en cualquier unidades gráfica y sistema operativo. Al final se introduce en la tubería gráfica como si fuera un filtro, al final del proceso, y por tanto no hay que hacer un esfuerzo demasiado grande para incluirlo. Bueno, FSR 2.0 necesita un poco más de trabajo porque precisa de cierta realimentación de información de fotogramas anteriores, pero la plataforma en que se use no es un problema. En estas incluyo las unidades gráficas de Intel.
En Tom's Hardware han puesto a prueba las de un Core i7-1065G7 y otro Core i7-1165G7, que son una Iris Plus G7 y una Iris Plus Xe G7. Su potencia de cómputo está en torno a los 1.13 TFLOPS y 2 TFLOPS respectivamente, que no es gran cosa bajo los estándares actuales pero que permite jugar decentemente en portátiles a resolución HD y FHD, según el título.
El juego en el que probar FSR 2.0 es Deathloop, el único que lo implementa por ahora, y también prueban FSR 1.0 por contrastar los resultados. De manera nativa en el 1065G7 se obtienen 13.1 f/s a HD y calidad muy baja, mientras que en el 1165G7 se alcanzan los 27.5 f/s. En este último, con FSR 1.0 se gana un 22 % de rendimiento (hasta los 33.6 f/s) y con FSR 2.0 se gana un 16 % (hasta los 31.9 f/s). En el 1065G7 la mejora es mucho más discreta, en torno a un 5-10 %.
Vía: Tom's Hardware.