TSMC tiene planeada la amplia disponibilidad de los chips fabricados a 3 nm para principios de 2023, aunque empezará la producción inicial durante la segunda mitad del año. Es la producción de riesgo orientada a los que más prisa tienen por usar el proceso, y esa generalmente es Apple y algunos diseñadores de ASIC para criptominería. Aunque se espera que el «A16» para el iPhone 14 sea el primero, con llegada al mercado en torno a septiembre u octubre, el segundo sería el M2 Pro.
Este procesador iría a un nuevo Mac Mini con opción de un procesador M2 o un M2 Pro, y la mejora de rendimiento podría ser más sustancial. El M2 aporta según Apple un 15 % más de potencia de CPU y un 35 % más de potencia de GPU, y eso que cambia solo a un proceso de 5 nm mejorado. Con el cambio a los 3 nm la mejora podría ser mucho más sustancial.
El M2 Pro podría añadir dos núcleos de eficiencia adicionales para un total de catorce núcleos (ocho de rendimiento y cuatro de eficiencia) por lo que la mejora de rendimiento procedería de esos dos núcleos más y la mejora de frecuencias por la bajada de litografía. Podría ser una mejora más importante del 20-25 %.
No hay rumores fiables sobre la mejora de la unidad gráfica, pero podría pasar de dieciséis núcleos a veinte núcleos, lo que podría aumentar a su vez en torno a un 40 % su potencia gráfica, más los cambios al motor neuronal y a los códecs. Sería una evolución importante de rendimiento en un par de años, sobre todo procedente del cambio de litografía ya que el M2 Pro mantendría un bajo consumo similar, que es la razón de ser de esta serie M de procesador tipo ARM.
Vía: 9to5Mac.