Apple ha anunciado una renovación del iPad Pro que no es una gran renovación. De hecho el único cambio es el del procesador, que pasa a ser un potente M2 de ocho núcleos de CPU y diez núcleos de GPU, por lo que no se puede decir que ande corto en potencia. Es más un portátil que una tableta, porque además la conexión de que dispone es un puerto Thunderbolt 4 con carga de 20 W y compatible con vídeo DisplayPort y datos a 40 Gb/s.
Ese cambio hace que ahora incluya Bluetooth 5.3 y Wi-Fi 6E (802.11ax-2021), y no hay más cambios. Sigue habiendo modelos de pantalla de 27.9 cm (11 in) y de 32.7 cm (12.9 in) con resolución Retina que sitúa la densidad de píxeles en los 265 PPP. Cuenta con 8 GB de LPDDR5X a 6400 MHz en los modelos de 128 GB, 256 GB y 512 GB de almacenamiento, mientras que los de 1 TB y 2 TB de almacenamiento cuentan con 16 GB de RAM.
El modelo de 11 pulgadas tiene una pantalla IPS normal que cubre la escala de color P3 y tiene un brillo máximo de 600 nits, mientras que la de 12.9 in tiene una retroiluminación de miniledes similar a la del Pro Display XDR y además de reproducir un perfecto HDR alcanza los 1600 nits de brillo de pico, 1000 nits sostenido, y cuenta con atenuación local de matriz completa (FALD).
El sistema de cámaras trasero incluye una cámara de 12 Mpx y ƒ/1.8 y una secundaria de 10 Mpx y ƒ/2.4 de ultra gran angular, y cuenta con el sensor lídar de profundidad. Graba vídeo a 4K y 60 f/s. La cámara frontal es de 12 Mpx y ƒ/2.4 de ultra gran angular de 122º, y un sistema de cinco micrófonos acompañará a las videollamadas perfectamente. El sistema de audio es de cuatro altavoces como venía siendo habitual.
El precio del modelo de 11 pulgadas parte de los 1049 euros —en lugar de los 879 euros del su antecesor—, mientras que el de 12 pulgadas parte de los 1449 euros —en lugar de los 1199 euros de su antecesor—. Un gran salto de precio en la eurozona con la excusa de la inflación, porque en EE. UU. su precio se mantiene igual.