TSMC ha entrado en un momento incierto debido a que sus cuentas empiezan a verse afectadas por la coyuntura económica. Actualmente podría entrar en un momento en el que sus líneas de producción a 5 nm y 7 nm está a medio fuelle, lo cual llevará a una primera mitad de 2023 bastante floja en el terreno de los ingresos. Pero hay otro factor que va a repercutir y es que las principales compañías tecnológicas no tienen interés en el proceso de 3 nm (N3) debido a su alto coste. Por eso la compañía estaría planeando un recorte de precios.
Si se quiere hacer caso a este y otros rumores, las compañías como AMD o NVIDIA estaría esperando a la evolución del N3 que será el N3E, cuyos costes de desarrollo serán notablemente menores. Aparentemente solo Apple estaría usando el proceso N3, y en una cantidad limitada lo cual hace que no pueda aprovechar las líneas de producción que tiene dedicadas a este proceso litográfico. Tampoco ayuda que se rumoree que tiene una productividad del 60-80 %, nuevamente según los rumores y los analistas.
Hay analistas que creen que el N3 no se usará demasiado hasta la segunda mitad del año, a pesar de que ha sido hace solo un par de semanas cuando TSMC celebró la entrada oficial en producción en masa del proceso litográfico. AMD y NVIDIA no lo usarán hasta al menos 2024, la primera en los procesadores Zen 5 y la segunda en su nueva arquitectura gráfica que podría llamarse Blackwell.
El mayor coste proviene del amplio uso de los escáneres de luz ultravioleta extrema en el proceso N3, el cual se aplica en la creación de hasta veinticinco capas de cada oblea, un gran salto frente a los nodos de 4 nm y 5 nm. Cada escáner de luz UVE cuesta en torno a los 200 millones de dólares, más los costes derivados de la creación de los fotolitos y las capas protectoras de los mismo, entre otros. Así pues, el coste de producto a 3 nm es enorme para TSMC, y se lo tiene que cargar a sus clientes.
Vía: Tom's Hardware.