TSMC anunció hace unos días una caída intermensual en sus ingresos en el mes de diciembre, lo cual empieza a evidenciar que también ella pierde fuelle económico. Es la que produce los chips para el resto de compañías, como AMD o NVIDIA, las cuales ya se han visto bastante afectadas por el criptocrac y la coyuntura económica. La recapitulación de sus ingresos del cuarto trimestre del año pinta un panorama de desaceleración.
Los ingresos de la compañía aumentaron un 42.8 % frente al mismo trimestre de 2022, pero tan solo un 2 % frente al tercer trimestre del año. Los beneficios aumentaron un 78 %, o un 5.4 % intertrimestral. El margen bruto de la compañía aumentó de un 60 % a un 62 %, por la maduración o expansión de producción de los nodos de 5 nm y sucedáneos como el de 4 nm, y por el paso de producción de nodos antiguos a otros más modernos porque la compañía lleva más de un año intentando activamente que así lo hagan sus clientes. También tiene que ver con el aumento de precios que ha ido metiendo a lo largo del año, que a algunos clientes no ha entrado en vigor hasta el último trimestre de 2022.
La mejora del tercer trimestre frente al segundo fue mayor, del 15-20 % en ingresos y beneficios, por lo que la desaceleración es obvia, mayormente debido a que más y más líneas de producción de la compañía están parando ante la falta de demanda de sus clientes. Sobre todo en los procesos más caros, de 5 nm y 7 nm, porque del 3 nm todavía no se sabe a ciencia cierta quién lo está usando. No se espera que Apple lo use hasta el segundo trimestre de este año, salvo sorpresas.
TSMC ha indicado que «debido a las débiles condiciones macroeconómicas, esperamos que nuestro negocio se vea aún más perjudicado por la debilidad de la demanda del sector consumo y el ajuste de inventario de nuestros clientes». Exactamente lo mismo, ha dicho, que ha impactado a la compañía en el T4 2022.
Fuente: TSMC. Vía: TechPowerUp.