Dentro de los modelos económicos para jugones es mas difícil ver buenos compactos dentro de los de 60 %, sobre todo con interruptores de membrana. El Magma Mini de ROCCAT es uno de esos modelos, que sigue la estela del Magma en lo que a vistosidad se refiere. Son modelos que me gustan especialmente para escribir por los interruptores que incluyen, pero también son buenos para jugar, su principal orientación.
Desembalado
El Magma Mini llega en una pequeña caja negra que deja claro su tamaño compacto (60 %), y destaca una de sus características, que es estar hecho a prueba de agua y polvo con certificado IP33. Eso es básicamente frente a partículas de 2.5 mm y salpicaduras de líquidos. La disposición del modelo recibido para analizar es la estadounidense, por lo que tiene una tecla menos, la usada para los símbolos de mayor y menor que tan bien viene a los programadores.
El teclado llega protegido en su interior en una bolsa de plástico, y solo le acompaña una pequeña guía rápida de uso con instrucciones sobre atajos que permiten modificar al vuelo la intensidad de la iluminación o activar un modo juego, entre otros.
El teclado es pequeño, y en este caso la compañía prescinde de la hilera de teclas de función y de los cursores. Sí incluye una tecla FN que se podrá combinar con las teclas numéricas para hacer de teclas de función. En la esquina inferior derecha se puede ver los pilotos que muestran el bloqueo mayúsculas, bloqueo desplazamiento y el modo juego (FN+G). Este último modo hace que las teclas inscritas con los cursores solo funcionen como los cursores, además de bloquear la tecla de Windows, lo cual resulta interesante.
En la parte superior predomina el difusor de plástico blanco que permite que la iluminación integrada sea tan vistosa. Encima van los interruptores de membrana y las teclas, las cuales son algo más estrechas de lo habitual, probablemente para dirigir mejor la fuerza de la pulsación al centro del mecanismo de membrana.
Las teclas tienen una sensación de pulsación muy agradable, con cierta retención hacia el final del recorrido como es habitual con los interruptores de membrana. Siempre me resultan muy cómodos para el día a día, sobre todo para escribir, porque me paso horas y horas tecleando, reduciendo así la fatiga de los dedos.
La parte inferior incluye seis gomas antideslizantes que hacen bien su trabajo. También hay dos patas para alzar algo más el teclado, aunque solo lo levanten unos milímetros. No hay diferencia entre desplegarlas o no. El cable de conexión tiene 1.8 m de longitud y es de plástico semirrígido con un velcro para atarlo. No da mala sensación, y es entendible que sea de plástico y no de tela por el precio, aunque habría sido mejor por el tipo de teclado que es, pequeño y transportable, que el cable hubiera sido retirable.
Características
Este teclado mide 308 mm × 132.2 mm × 36.6 mm con un peso de 406 g, por lo que es un modelo compacto del 60 % y más ligero de lo habitual para los teclados mecánicos. Tiene una construcción robusta y atípica que es parte del coste adicional que tiene frente a los de membrana de 20 euros que hay en el mercado, aunque en realidad haya pocos con su tipo de interruptor.
Esos interruptores son de membrana o domo de goma que me resultan muy cómodos a la hora de escribir, y muchas veces los prefiero para trabajar, sobre todo cuando estoy en un equipo con Windows o Linux. No hacen prácticamente ruido adicional, más allá del que se hace por estar aporreando las teclas, pero es bastante bajo, incluso algo más que en el caso de los incluidos en el Magma.
Magma Mini de ROCCAT | |
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Dimensiones | 308 mm × 132.2 mm × 36.6 mm |
Peso | 406 g |
Conexión | Cable USB |
Cable | 1.8 m USB |
Interruptores | membrana |
Detección individual de teclas | 20 teclas |
Extras | iluminación en cinco zonas, certificado IP33 |
PVPR | 59.99 euros |
PVP | 44.90 euros |
El domo de goma cuenta con cierta retención por lo que se evitará hacer pulsaciones involuntarias. Eso hace que sea un tipo de interruptor más interesante para juegos de estrategia aquellos donde una pulsación equivocada en el momento incorrecto puede tener graves consecuencias. Es por lo que son menos idóneos para los de acción rápida como los de tiros porque son algo más lentos en la detección de la pulsación al tener que llegar al final del recorrido para hacerlo.
Este Magma Mini cuenta con detección individual de hasta 20 teclas, por lo que cubre las principales zonas del teclado para asegurar que cualquier pulsación mientras se juega queda debidamente registrada.
Programa de configuración
Como es habitual, la gestión del Magma Mini se hace a través de Swarm, el programa de configuración multidispositivo de Roccat. Lo primero que habrá que hacer tras instalarlo es descargar el perfil del teclado y reiniciar la aplicación, lo cual lo hace prácticamente de manera automática.
El teclado dispone de memoria interna para el perfil actual, aunque por defecto los cambios no se aplican automáticamente. En la parte inferior de la pantalla hay un interruptor para elegir que sí se apliquen, y un botón para hacerlo manualmente. Tarda algún segundo que otro en aplicar cada cambio, por lo que prefiero aplicarlos manualmente.
Por lo demás, no hay gran cosa que controlar de este teclado. Hay una pestaña para la iluminación con varios modos predefinidos, como el habitual de estela, y se puede sincronizar la iluminación entre varios dispositivos de Roccat. Se puede reasignar teclas o crear ciertos atajos a través de la tecla designada como EasyShift+, pudiéndose hacer visualmente: clicas y arrastras la opción del desplegable de la izquierda y la llevas a alguna tecla de la parte derecha. Si es una tecla con posibilidad de EasyShift, se ofrece asignarla a la acción principal o secundaria.
Pequeño, vistoso y bueno para jugar
La oferta de teclados de ROCCAT es variada pero, como ocurra con cualquier compañía, si quieren apelar a la mayor cantidad de usuarios también tienen que producir modelos económicos para jugones. Eso pasa por añadirles interruptores de membrana, y al menos el resultado en el Magma Mini es muy bueno.
Su principal cualidad es lo vistosa que es su iluminación, lo cual hace que gane puntos con aquellos jugones que no se quieran gastar demasiado. En este caso su PVPR es de 50 euros, pero acaba de llegar al mercado y tendrá que bajar. El Magma tiene un PVPR de 60 euros pero su PVP está en los 45 euros. Ante la falta de alternativas de prestaciones similares, 50 euros por el Magma Mini es algo alto pero podría ser una compra interesante, aunque necesita una bajada de precio. Hay modelos con los Kailh u Outemu rojos por 30 o 40 euros, con iluminación en una zona, pero tienden a hacer bastante ruido. El Magma Mini no hace casi ruido, y es un punto a su favor.
Siempre echo en falta en estos teclados los cursores que es por lo que prefiero los modelos de «65 %». Una columna más de teclas marca la diferencia. Lo que no me gusta de estos teclados de Roccat es que no están con la inscripción española de las teclas, aunque la disposición española y la alemana es la misma y al menos los que no miren al teclado debería resultarles indiferente.
La calidad del teclado es alta, tiene un buen funcionamiento y un programa de configuración completo, aunque tampoco se necesite configurar muchas cosas en el teclado. Se echa en falta un cable retirable por el tipo de teclado que es, y sería la única pega general que le encuentro. Para aquellos que puedan vivir sin las teclas de función o los cursores y quieran un modelo muy compacto de bajo precio, es una opción de compra a valorar.