Análisis: Roccat Magma, de membrana con vistosa iluminación

Aunque Roccat se centra en los teclados mecánicos, en la parte baja de su catálogo cuenta con algunos modelos de membrana como el Magma de este análisis. Pero como buen producto para jugones, la compañía se ha centrado en ofrecer algo mucho más vistoso que otros modelos similares, y lo consigue. Es por tanto un modelo orientado al sector económico, en el que tiene que competir con otros modelos baratos con interruptores mecánicos.

Videoanálisis

Desembalado

El teclado de membrana Magma llega en una caja negra en la que destaca la iluminación de que dispone y el reposamuñecas, y en una esquina pone que es un teclado con interruptores de membrana. Por la parte trasera no hay mucho más que destacar, por lo que es una presentación discreta y directa al grano.

Una vez se abre la caja se puede ver el teclado protegido en una bolsa de plástico y una guía rápida de usuario. Debajo de la bandeja de cartón está el reposamuñecas, el cual se pone mediante dos enganches con los que hay que tener cuidado. Por si acaso, la compañía ha puesto un papel indicando cómo ponerlo y quitarlo. Está hecho íntegramente de plástico con surcos, lo cual puede favorecer a que se quede suciedad durante todo el año y sudor durante el verano. Pero aun así es positivo su inclusión.

El teclado está hecho en plástico de color negro con una zona superior de plástico blanco traslúcida que deja ver algunos remates en la parte interior. Es una zona que hace de difusión de luz. Incluye diversos ledes organizados en cinco zonas por lo que la iluminación es más bien básica. La luz se ve bien a través de las teclas, con un nivel de brillo suficiente. Del frontal sale un cable de 1.8 m con un conector USB.

Esas teclas son de plástico de buena calidad pero normales al ser un dispositivo orientado al sector económico. Deberían aguantar bien el traqueteo del día a día, pero no malos usos. La parte superior está ligeramente curvada, pero más de lo habitual, siendo además algo más estrecha la parte superior. Es normal por el tipo de interruptor que tiene, para concentrar la pulsación en una zona más pequeña, pero precisa de adaptarse a ello porque se nota un poco raras al principio.

El teclado dispone de tecla FN para tener accesibles atajos adicionales como los de volumen y control de música, o para controlar el nivel de brillo. Al pulsar las teclas de mayúsculas, bloqueo de desplazamiento y bloqueo numérico, un led blanco se encenderá en la parte superior derecha del teclado. Si se pulsa FN más desplazamiento se entrará en el modo juego que desactiva la tecla de Windows. El cuarto led blanco encima del teclado numérico se activará para indicar que se está en este modo.

En la parte inferior hay seis almohadillas antideslizantes, así como dos pies con goma para alzar un poco más el teclado. Este análisis lo he escrito con este teclado, y en general me ha resultado más cómodo usarlo con el reposamuñecas y ligeramente alzado que sin el reposamuñecas. Las teclas están algo más elevadas de lo normal, por lo que sin el reposamuñecas se hace un poco más raro teclear, aunque se hace sin problemas.

Características

Este teclado mide 452 mm × 157 mm × 39 mm con un peso de 870 g, por lo que es un modelo extendido y más ligero de lo habitual para los teclados mecánicos. Tiene una construcción robusta, que es parte del coste adicional que tiene frente a los de membrana de 10 o 20 euros que hay en el mercado.

Los interruptores de membrana o domo de goma resultan muy cómodos a la hora de escribir, y muchas veces los prefiero para trabajar, sobre todo cuando estoy en un equipo con Windows o Linux. No hacen prácticamente ruido adicional, más allá del que se hace por estar aporreando las teclas. Tienen cierta retención como es habitual, por lo que se evitará hacer pulsaciones involuntarias.

Hay detección individual de hasta 26 teclas, por lo que cubre las principales zonas del teclado para asegurar que cualquier pulsación mientras se juega queda debidamente registrada.

Programa de configuración

Como es habitual, la gestión del Magma se hace a través de Swarm, el programa de configuración multidispositivo de Roccat. Lo primero que habrá que hacer tras instalarlo es descargar el perfil del teclado y reiniciar la aplicación, lo cual lo hace prácticamente de manera automática.

El teclado dispone de memoria interna para el perfil actual, aunque por defecto los cambios no se aplican automáticamente. En la parte inferior de la pantalla hay un interruptor para elegir que sí se apliquen, y un botón para hacerlo manualmente. Tarda algún segundo que otro en aplicar cada cambio, por lo que prefiero aplicarlos manualmente.

Por lo demás, no hay gran cosa que controlar de este teclado. Hay una pestaña para la iluminación con varios modos predefinidos, como el habitual de estela, y se puede sincronizar la iluminación entre varios dispositivos de Roccat. Se puede reasignar teclas o crear ciertos atajos a través de la tecla designada como EasyShift+, pudiéndose hacer visualmente: clicas y arrastras la opción del desplegable de la izquierda y la llevas a alguna tecla de la parte derecha. Si es una tecla con posibilidad de EasyShift, se ofrece asignarla a la acción principal o secundaria.

El aspecto por encima de todo

Los interruptores tipo domo de goma son usados ampliamente en los modelos de muy bajo coste del teclado, esos modelos habituales de diez o veinte euros que abundan en cualquier oficina. Por eso no puedo decir que la sensación de tecleo sea muy distinto a un teclado de esos, pero en realidad es bueno. Suelo usarlos porque para pasarme horas y horas tecleando en un equipo con Windows no me terminan doliendo los dedos.

El Magma es un teclado que da buena sensación mientras se juega, aunque esté lejos de la que proporcionan los mecánicos. Como buenos domos de goma que incluyen, retienen un poco la pulsación por lo que se evitará hacer pulsaciones involuntarias. Las teclas encima de esos interruptores quizás estén demasiado curvadas para mi gusto si bien me he terminado acostumbrando a ello, además de que su calidad es excelente. Dejan ver a su través perfectamente la iluminación del teclado.

Es esa iluminación lo más característico de este teclado, lo cual veo bien. Es una iluminación bonita, muy amplia, con buen nivel de brillo y configurable en cinco zonas. No es la que permitirá los mejores efectos de iluminación, pero es un teclado de 60 euros de PVPR, pero que se puede encontrar por 40 euros. Como muchos otros teclados de Roccat, no tiene la disposición en español, lo cual siempre es un lastre para que use activamente sus productos. En este caso la disposición es la estadounidense, pero está disponible con la alemana, que si sabes mecanografía no tendrás ningún problema porque tiene el intro en dos líneas en lugar de en una.

Sea como sea, el Magma de Roccat es un modelo interesante en la parte económica del sector, y muy pocos teclados en los 40 o 45 euros de PVP que tiene van a ofrecer más iluminación y un reposamuñecas, junto con buenos acabados, durabilidad y un gran programa de gestión como es Swarm.

Puntuación