Intel anunció un acuerdo para adquirir Tower Semiconductor por 5400 millones de dólares hace ya más de un año, pero todavía no se ha completado el proceso de supervisión de las agencias de supervisión de la competencia. La compañía israelí con ramificaciones en los EUA se dedica a la fabricación de chips analógicos, por lo que Intel considera que complementa su oferta de servicio de fundición —producción de chips para terceros—. La compra ha sido postergada por el supervisor chino, el cual se está tomando más tiempo del previsto para su aprobación.
Intel ha indicado este cambio en la situación de la compra, aunque espera que se siga cerrando en este primer semestre de 2023. China no se ha pronunciado sobre el retraso de la adquisición, aunque suele ser raro que se retrasen en los procesos de aprobación. La compañía tiene las fábricas principalmente en Israel, EUA y Japón, totalizando siete emplazamientos, más las oficinas y centros de I+D.
Uno de los clientes de Tower Semiconductor es la propia Intel. La producción de esta compañía es con procesos litográficos maduros dedicados a la producción de chips de sensores de imagen (CMOS), sensores, radiofrecuencia, gestión de energía, filtros, amplificadores operacionales, y otros analógicos de todo tipo. Produce obleas de 150 mm, 200 mm y 300 mm, pero también tiene instalaciones de prueba y encapsulado.
Vía: Tom's Hardware.