La situación económica de AMD ha sido salvada por los buenos resultados de Xilinx, antigua empresa independiente y ahora una división integrada más de la compañía. Pero ni siquiera Xilinx ha conseguido que la compañía anuncie pérdidas durante el primer trimestre de 2023, aunque sean pequeñas: 139 millones de dólares. Sin Xilinx, los resultados habrían sido un desastre. Los ingresos han sufrido una nueva caída, hasta los 5353 M$, lo que supone un 9 % menos que durante el T1 de 2022. El problema han sido las flojas ventas al sector consumo.
El margen bruto de la compañía ha descendido del 48 % al 44 %, por lo que no ha sido una caída tan abultada como la experimentada por Intel, su principal competidor en procesadores. Para poder comparar con NVIDIA todavía faltan unos días. Los beneficios de AMD en el T1 2022 fueron de 786 millones de dólares, por lo que ha sido un desplome importante. La falta de beneficios hace que la compañía tenga menos dinero para expandir su producción o para invertir en más I+D, por lo que no se irá a la bancarrota, pero son malas noticias para todos.
Por división, la de Centros de Datos ingresó una cantidad similar, 1295 M$, pero con unos beneficios menores de 148 M$. La de Consumo ingresó 739 M$, un 65 % menos interanual desde los 2124 M$ del T1 2022, con unas pérdidas de 172 M$. La de Juegos ingresó 1757 M$, solo un 6 % menos, con unos beneficios de 314 M$. Esta incluye mayormente las ventas de chips gráficos para las consolas Xbox y PlayStation. La de Embebidos (Xilinx) generó 1562 M$, un 163 % más frente a los 595 M$ del T1 2022, con unos beneficios de 798 M$, un 188 % más, y vuelve a salvar a la compañía de la hecatombe. En el T1 2022 solo se reflejaron parte de los ingresos de Xilinx del trimestre.