El refinamiento de los diseños de las cajas de los PC compactos o los mini-PC ha llevado a que se puedan montar equipos con mayor rendimiento, incluso con espacio para una RTX 4090 de alto consumo. Como son cajas de PC para fuentes en formato pequeño como el SFX-L, eso hace que se precisen fuentes de este tipo de 850 W y 1000 W, que es lo que ofrece la serie SF-L de Corsair. En este análisis le echo un vistazo al modelo SF850L.

Desembalado

La fuente SF850L de Corsair llega en la habitual caja amarilla y negra utilizada por la compañía en sus productos. Incluye la información básica, como el certificado 80 PLUS Gold que tiene, siendo un modelo que cumple la norma ATX 3.0 incluido un conector PCIe 5.0 limitado a 300 W, siendo totalmente modular, o la garantía limitada de siete años, junto con el número de conectores que proporcionan los cables. Se ve a simple vista el tipo de producto que es.

Nada más abrir la caja se ve básicamente todo el contenido importante que tiene. La fuente de alimentación llega embutida en dos bandejas de derivado plástico y a su vez en una bolsa para protegerla. Al lado está el cable de alimentación con un conector Schuko para la Unión Europea, y una bolsa con todos los cables de conexión. Debajo de la fuente se pueden ver unas bridas, unos seis tornillos de fijación y un libreto con información de seguridad.

La fuente está hecha en color negro, con la toma de alimentación en un lateral junto con el interruptor de encendido, y en la parte inferior cuenta con un ventilador de 120 mm con una rejilla de patrón triangular. Una pegatina en la fuente avisa de que es un modelo silencioso en el que el ventilador estará parado en cargas bajas a moderadas.

En la parte opuesta están los conectores de Micro-Fit tipo 5 estandarizados por Molex, que principalmente ocupan menos que los de tipo 4 usados previamente por Corsair en algunas de sus fuentes. Los cables incluidos con la fuente son planos, sin recubrimientos especiales, y dan una sensación de ser de calidad normal.

Estos cables aportan en total un conector ATX de 24 pines en un cable de 300 mm, dos EPS en dos cables de 400 mm, un 12VHPWR (12+4 pines) en un cable de 400 mm, cuatro PCIe de 6+2 pines en un cable de 500 mm y otro de 400 mm, ocho SATA en dos cables de 445 mm, y tres mólex en un cable de 330 mm.

Características

La SF850L de Corsair es un modelo con un tamaño SFX-L de 63.5 mm × 125 mm × 130 mm y tiene un peso de en torno a 1.5 kg. Comparte diseño con el modelo de 1000 W (SF1000L). La fuente cuenta con la variedad habitual de protecciones: sobrecorriente (OCP), sobrecargas (OPP), sobretemperatura (OTP), sobretensión (OVP) y cortocircuitos (SCP).

Para la refrigeración incluye un ventilador NR1215 de rodamientos hidrodinámicos, que en este modelo debería alcanzar hasta los 40 dB a carga completa (mil vatios) girando a 2000 r. p. m., al menos según lo indicado por la compañía ya que no especifica cómo se mide. Lo importante es que la curva de funcionamiento hará que hasta el 40 % de carga (320 W) esté parado, funcionará a un mínimo de 450 r. p. m. y 10 dB a partir de entonces, y aumentará linealmente su velocidad y ruido hasta los 850 W.

SF850L de Corsair
FabricanteGreat Wall
Dimensiones63.5 mm × 125 mm × 130 mm
Peso1.9 kg
VentiladorNR1215
ProteccionesOCP, OPP, OTP, OVP, SCP.
Certificado80 PLUS Gold, Cybenetics: Standard+ (ruido), Platinum (eficiencia)
Garantía7 años
PVPR213.90 euros

He abierto la fuente para ver los componentes del interior y su disposición. No se ve a simple vista ningún problema de diseño, que por otra parte es lo esperable en una fuente con un PVPR de 213 euros. Por el reducido tamaño de la fuente, el diseño está simplificado con menos redundancias o mejoras de la calidad de la señal, pero no se ve nada extraño.

Todos los componentes utilizados son de alta calidad, incluidos los condensadores de filtro de gran capacidad, que son todos japoneses de 105 ºC, siendo los dos principales y los electrolíticos de Rubycon, y los de filtrado de NIC, Chemi-Con y Nichicon. Para la regulación de voltaje incluye uno de Vishay.

Hay muchos componentes igualmente importantes en una fuente de alimentación, y todos están entre los mejores del mercado para las necesidades de eficiencia y vataje de esta fuente. Se puede ver el desglose completo de componentes en la web de Cybenetics.

El canal de 12 V puede entregar hasta 70.8 A u 850 W, mientras que los canales de 3.3 V y 5 V son de 20 A o 150 W combinados, y el de 5 Vsb es de 3 A o 15 W. Aunque la especificación ATX 3.0 que implementa la fuente se centra en la eficiencia energética, como ocurre con la PSDG v2.0, el voltaje en espera (Vsb) es para un arranque rápido de la fuente, que se sitúa por debajo de los 200 ms, recomendando que sea de 150 ms, y por tanto es bastante bueno para una fuente de su tipo.

Es una fuente 80 PLUS Gold para la cual la compañía ha proporcionado una gráfica de eficiencia a 230 V que parte del 71 % a tan solo un 2 % de carga, y que alcanza su máxima eficiencia del 94 % a mitad de carga, para luego bajar a en torno al 91 % a carga completa. Por tanto, su eficiencia es muy alta. Esta certificación es más que suficiente para la inmensa mayoría de usuarios y el punto dulce de precio para las fuentes. Aquellas con mejor certificado no aportan mejoras realmente perceptibles por el usuario. Un mejor certificado de eficiencia no implica mayor calidad de fabricación, por lo que un 80 PLUS Gold es lo justo y necesario para cualquier fuente moderna.

Rendimiento

Hasta cierto punto cualquiera puede probar los valores de tensiones de la fuente de alimentación sin equipamiento específico, aunque sea de manera rudimentaria. Solo hay que puentear la fuente y con un polímetro se van comprobando las distintas salidas (+3.3 V, ±5 V y ±12 V). La precisión depende del dispositivo usado, pero de esta forma se puede ver que ofrecen los voltajes anunciados, dentro de un rango de tolerancia muy bajo. No se ve nada fuera de lo normal.

Para probar cosas más específicas, como pruebas de carga completa, el rizado de las señales o las protecciones se necesita equipamiento específico y caro, que en conjunto costarían bastantes miles de euros. Hoy en día solo tengo acceso a equipamiento de laboratorio con un osciloscopio básico, por lo que ese tipo de pruebas no las puedo realizar personalmente, aunque me habría encantado poder hacerlo.

Hay poquísimas páginas web que tengan el equipamiento para probar una fuente en profundidad, por lo que en este terreno remitiré a HWBusters donde se dan mediciones bastante más precisas de las que podría hacer con el equipamiento que tengo. Allí determinan que los valores de funcionamiento son muy buenos, con algunas pequeñas particularidades, pero la fuente es de alta calidad. También ha sido probada por Cybenetics para establecer su calificación platino en rendimiento y estándar+ en sonoridad.

A pesar de lo anterior, como soy más de hacer pruebas realistas lo que he hecho ha sido usar el equipo de prueba que tiene una RTX 4090 de PNY y un Core i7-12700K en carga completa, por lo que el equipo consume unos 750 W. Las temperaturas de esta fuente de alimentación no pasan de los 42 ºC. La caja es una H7 Flow de NZXT, con cuatro ventiladores de perfil bajo en su interior para la refrigeración.

En juegos, el equipo consume en torno a los 500-550 W medido en el enchufe, que es más o menos la mitad de la potencia de la fuente. En ese escenario la fuente se nota ligeramente, teniendo en cuenta que la caja tiene tres ventiladores y la refrigeración de la CPU es una Freezer i35 con un ventilador que es el que realmente se nota algo en todo esto. En un uso ofimático la fuente es inaudible, teniendo en cuenta la caja de Corsair que he usado para instalar la fuente.

Pasando a usar Furmark, pongo en carga completa la GPU y la CPU lo dejo con un prueba que carga ocho de los núcleos. En esta situación el consumo se sitúa sobre los 690 W medido en el enchufe, teniendo en cuenta que en el PC la tarjeta gráfica consume sobre los 450 W y la CPU sobre los 125 W. Es una situación de consumo excesivamente alto y que no se da en juegos en el equipo de prueba, pero permite llevar la fuente de alimentación al 80 % de carga.

En esta situación, con la caja cerrada, la GPU está a 76 ºC y la CPU a 80 ºC, con los ventiladores funcionando a 1200 r. p. m. y el ruido del equipo situándose sobre los 40 dB medido a un metro de distancia del lateral del PC. El principal ruido que se escucha procede de la fuente de alimentación, que en este nivel de carga está lejos de ser silenciosa.

Compacta de gran potencia

Soy bastante aficionado a comprar mini-PC para usarlos en casa, por lo que he comprado en los últimos años diversas cajas de pequeño tamaño que necesitan una fuente SFX-L. Incluso algunas carcasa para tarjeta gráficas externa que también las usan, para la cual compré en su momento la fuente SF600 de la propia Corsair. Era una fuente bastante más barata que esta de 850 W, pero los precios de las fuentes de alimentación han subido muchísimo en el último año.

Por esa afición a los mini-PC me gusta este modelo SF850L, que además permite el uso de una tarjeta gráfica como la RTX 4090 XLR8 Verto de PNY. Pero el conector 12VHPWR integrado en esta fuente solo entrega 300 W, por lo que para alimentar la RTX 4090 hay que recurrir al adaptador de cuatro PCIe de 6+2 pines al de 12+4 pines que tiene este modelo de PNY. Por tanto, este conector de la SF850L no es de gran ayuda para las tarjetas gráficas de alta potencia de NVIDIA.

Pero la fuente no tiene problemas a la hora de alimentar la RTX 4090, que aunque es un modelo de 450 W de consumo, realmente no suele superar los 350 W en juegos. En conjunto, el equipo jugando suele oscilar entre los 500 W y 550 W, aunque algunos juegos exigentes, sobre todo al tener activado el trazado de rayos, puede hacer que consuma más hacia los 600 W. En esa situación se puede notar el ruido de la fuente, aunque no sea especialmente alto. Cuando ya está sobre los 700 W se la puede escuchar claramente, y cuando el equipo está a 850 W el ruido puede ser molesto según dónde esté colocada la caja.

Pero el tema del ruido es lo habitual en estas fuentes SFX-L, con poco margen para incluir disipadores debido a su diseño con todo más compactado en su interior. Por eso es mejor sobredimensionar la fuente para los mini-PC. En el caso de la RTX 4090, sería mejor mirar el modelo SF1000L de Corsair, de idénticas características, pero sobre los 600 W es casi inaudible, con un ruido según Corsair de unos 20 dB.

Esta fuente es mejor para modelos de tarjetas gráficas de menor consumo por lo que he dicho de sobredimensionar. O sea, siendo de 850 W la usaría para equipos que consumieran jugando sobre los 400-450 W. Eso llegaría a que es un buen modelo para una RTX 4070 Ti, y con una RTX 4070, por su bajo consumo, funcionaría sin hacer ruido.

Por lo demás, la calidad de fabricación de la fuente es muy alta y su rendimiento es excelente. El mercado de fuentes SFX-L no es que sea muy grande, siendo además de las poquísimas ATX 3.0 que hay ahora mismo en el mercado. Por su precio, este modelo de 850 W es mejor que cualquier otra fuente de 850 W SFX-L del mercado, y de hecho tiene un precio inferior que las alternativas de otras compañías.