El sector de la electrónica ha vivido un año y medio convulso por distintos motivos, entre ellos la falta de chips, un ciclo rápido de actualización al principio de la pandemia de la covid-19, o la inflación disparada en la mayoría de países de Occidente, pero poco a poco va recuperándose. Un sector que podría tener un año mejor del esperado es el de los portátiles ya que si bien en el primer trimestre del año las ventas cayeron un 10 % intertrimestralmente, el segundo trimestre ha ido mejor de lo esperado con un aumento del 15.7 %.
De aquí a final de año las ventas seguirían subiendo con aumentos más discretos del 6.5 % en el tercer trimestre y del 3.8 % en el cuarto trimestre. Eso situaría las ventas en el último trimestre del año en los 44.7 millones de portátiles. Teniendo en cuenta que muchos actualizaron sus portátiles a principios de 2020 con motivo del confinamiento y que desde entonces ha habido un salto enorme de potencia de procesamiento y gráfica en estos equipos, tres años es un tiempo algo corto pero suficiente para que muchos empiecen a renovar su portátil.
De hecho la demanda se está centrando más en los equipos de menos coste, principalmente en torno a los 400-600 dólares, que suelen ser los que menos duran y más problemas empiezan a dar cuando pasan dos o tres años. Por eso la demanda de los Chromebook también se está recuperando con un aumento de las compras en EUA, India e Indonesia.
Vía: TechPowerUp.
