Análisis: Tronsmart T7 Lite review en español

Los altavoces Bluetooth son un producto bastante buscado, sobre todo en la época estival para piscinas, pícnics y reuniones de todo tipo. Tronsmart es una empresa china con un amplio catálogo de altavoces aptos para estos usos, entre ellos el T7 Lite de este análisis. Es un curioso modelo porque además de contar con protección frente al agua también tiene iluminación ARGB incluida, lo cual le da un toque más fiestero.

Desembalado

El T7 Lite de Tronsmart llega en una pequeña caja blanca recalcando en su portada su larga autonomía, resistencia al agua con certificado IPX7 y que se puede emparejar con un segundo altavoz para tener sonido estéreo. Por la parte trasera incluye algún dato adicional, como sus 24 W de potencia o la aplicación para ecualizar el sonido.

Al abrir la caja se puede ver el altavoz en una bolsa de plástico y dentro de una bandeja de cartón reciclado. En un lateral de esa bandeja están los manuales de garantía y uso, así como un pequeño cable USB tipo A a USB tipo C para su recarga. No se incluye cargador.

El altavoz recibido es de color negro, y queda francamente discreto, al menos apagado. Tiene una rejilla de tela en torno a su cuerpo, con el logo de la compañía en lo que vendría a ser su frontal y dos patas en la parte posterior para que se puede dejar sobre una superficie sin que ruede. En los laterales se puede ver el logo de la compañía con amplias zonas de iluminación ARGB.

En la parte trasera están los controles, lo cual incluye el botón de encendido, el botón Bluetooth de emparejamiento, botones de subir y bajar volumen, un botón de reproducción/pausa, otro para cambiar a una ecualización llamada SoundPulse —que realmente no he notado que mejore especialmente el sonido—, y una tapa debajo de la cual está la toma USB tipo C para recargarlo y un lector de tarjetas micro-SD o TF. Este T7 Lite tiene una cuerda atada para transporte que se puede quitar fácilmente

Características

El T7 Lite tiene un tamaño pequeño pero tampoco mucho, de 195 mm de largo y 72 mm de diámetro, con un peso de 470 g. Entre dentro de unos rangos típicos para su tipo y función. En su interior se encuentran dos altavoces de gama completa junto con tres radiantes pasivos. Estos últimos intentan mejorar la presencia de los graves, pero de donde no hay no se puede sacar.

Los transductores tienen una respuesta en frecuencia entre los 60 Hz y 20 000 Hz, aunque en la práctica estoy bastante seguro de que no llega por debajo de los 65-70 Hz. Va a matar las canciones que normalmente incluyen graves por debajo de los 60-70 Hz. Eso sí, es lo habitual en este tipo de altavoces, ya sea de Tronsmart, JBL, Ultimate Ears o cualquier otra gran marca.

El volumen máximo es un poco más bajo de lo habitual para lo que pueden llegar otros altavoces similares, aunque de todas formas tiene tendencia a distorsionar también un poco el sonido cuando se está por encima del sesenta o setenta por ciento del volumen máximo. Eso lo convierte en peor para exteriores que otras opciones si se quiere cubrir grandes áreas, pero en el patio de una residencia normal con una pequeña piscina será suficiente para que se escuche bien a diez metros.

Incluye una batería de 4000 mAh con una autonomía estimada de veinticuatro horas, pero hay que hacer algunas precisiones. Es con la iluminación quitada y en torno a un 25 % de volumen; con ella durará sobre las diez a doce horas. Al máximo de volumen con iluminación, la batería durará sobre las cuatro o cinco horas, con suerte. Se puede poner a recargar mientras reproduce música, por lo que en algunos contextos no será un problema.

La versión de Bluetooth es la 5.3, y tiene un alcance máximo de conexión de unos quince metros. Además, puede estar conectado simultáneamente a dos dispositivos desde los cuales se puede ir salteando la música, por ejemplo. Se puede gestionar sin problema la música por Bluetooth, así como responder llamadas gracias a la inclusión de un micrófono, que también sirve para hablar con Siri o el Asistente de Google —hay que pulsar dos veces reproducción para activarlo—.

Programa de configuración

Hay una aplicación llamada Tronsmart en las Play Store y App Store desde la que se puede gestionar distintos aspectos de este T7 Lite y otros dispositivos de la compañía. Es algo básica, pero cubre bien los aspectos normales de su funcionamiento, incluida la actualización de su firmware en caso de que fuera necesario hacelo. Afortunadamente, a diferencia de las aplis de otras compañías chinas, esta no precisa crearse una cuenta para empezar a usarla, lo cual al final lo veo como algo positivo. Solo pide permiso para acceder al Bluetooth para hacer la gestión del altavoz.

En la pantalla principal se selecciona el dispositivo que se quiere gestionar, tras lo cual se verá una pantalla con un indicador de la batería restante, un deslizante para el control del volumen, y controles multimedia. Hay un icono en la parte inferior para ecualizar el sonido eligiendo entre varios ajustes preestablecidos, aunque se puede hacer también manualmente, aunque solo en cinco bandas. El efecto de estas opciones de ecualización es para ajustarse a los gustos personales de cada usuario, aunque no va a mejorar la calidad real del sonido. Para mí suele ser totalmente prescindible, pero hay gente que lo usa.

Hay otro icono en la parte inferior para acceder a otros controles del altavoz: tarjeta TF, emparejamiento estéreo con otro T7 Lite, gestión de al iluminación, o apagar el altavoz desde la aplicación. Las opciones de iluminación incluyen un efecto carrusel, otro de respiración y uno de fiesta, aunque el primero es el que he usado en todo momento porque es más vistoso.

Conclusión

Ciertamente Tronsmart no sería la marca que miraría primeramente para comprar un altavoz Bluetooth porque soy más de JBL en este terreno. Sigo usando un Flip 4, y he regalado algún modelo más reciente, sobre todo cuando con el tiempo y las ofertas bajan sobre los 80 euros. Pero si miro esa serie de JBL y este T7 Lite, que cuesta la mitad o menos, no puedo decir que eche algo en falta en este modelo más económico.

La calidad de sonido es buena, dentro de la que tienen este tipo de altavoces Bluetooth de pequeño tamaño. No destacan nada en los graves, y suelen detenerse sobre los 60 Hz. Es casi imposible reproducir hasta los 20 Hz en un altavoz de este tamaño, al menos de manera económica, pero al matar también el rango de los 20 Hz a 60 Hz estos altavoces matan muchas canciones de rock. Me suele ocurrir con el Flip 4, pero en este T7 Lite los noto casi iguales. Al menos la reproducción de Blood || Water de Grandson, la que uso para comprobar hasta donde llegan los graves, se escuchan iguales.

El resto de música suena bien aunque tampoco puedo decir que destaque o que suene mejor que un altavoz de 100 euros. Lo lleva en el precio. Canciones de pop, rock de todo tipo, incluido el heavy o el rock duro que suelo escuchar más —de los 70 y 80 principalmente—, o la de baile mantienen un buen nivel de detalle en las frecuencias medias y altas. Probablemente no sean los altavoces con la respuesta en frecuencia más plana, pero cualquier canción suena bastante bien.

La conectividad Bluetooth es estable y no he tenido problemas de desconexiones o similares. Los controles son intuitivos y suficientes, aunque me habría gustado que tuviera los habituales tres o cuatro ledes para indicar el nivel de la batería a simple vista. La protección frente al agua es buena, o al menos lo he podido sumergir completamente en agua sin que deje de funcionar. El lector de tarjetas micro-SD o TF será de utilidad a muchos.

En definitiva, este altavoz T7 Lite de Tronsmart es un modelo que veo totalmente recomendable para aquellos que buscan un altavoz Bluetooth con buen sonido, buena autonomía, y con un diseño bien apoyado por esa iluminación ARGB en sus laterales. Es un altavoz que equilibra muy bien las características que ofrece por su PVP. No siempre se necesita lo mejor del mercado ni se tiene el dinero para pagarlo.