Corsair ha añadido un nuevo teclado óptico del 65 % a su catálogo, el K65 Pro Mini, lo cual significa que es compacto pero que incluye las teclas de cursores por lo que tiene una utilidad completa para cuando se usa fuera de juegos. Su tamaño es de 315 mm × 105.4 mm × 35.8 mm y su peso es de 600 g, teniendo un cable con conector USB tipo A en un extremo y un USB tipo C en el otro.
Los interruptores incluidos son OPX de Corsair, que tienen un bajísimo punto de actuación de solo un milímetro y con una fuerza de actuación de 45 gf, además de un recorrido total de 3.2 mm. Se activan con solo rozarlos, por lo que lleva un tiempo acostumbrarse a ellos, pero para juegos de acción rápida son los mejores.
El teclado incluye seguidilla completa (n-key rollover) y cuenta con un muestreo a 8000 Hz. La iluminación es RGB personalizable por tecla. Tiene memoria interna para almacenar hasta cincuenta perfiles de configuración, aunque dependerá de la complejidad de los propios perfiles, totalmente configurables desde iCUE.
Su precio es de 150 euros o 130 dólares.