EUA lleva unos años en una guerra tecnológica con China con el pretexto de que su industria militar no supere a la estadounidense. Para ello ha prohibido la exportación a China de chips y equipos de producción litográfica que hagan uso de tecnologías estadounidenses. La situación se ha recrudecido en el último año, y finalmente ya se ve claramente que el mercado chino de los semiconductores está siendo impactado por las sanciones.
La importación de chips a territorio chino ha caído un 22 %, mientras que la importación de material de producción de chips ha caído un 23 %. Sobre todo de países como Taiwán, Corea del Sur, Vietnam, EUA o Malasia, que son los países donde principalmente se producen o encapsulan los chips. Hay alguna rara excepción como Japón ya que China ha aumentado la importación de chips.
Además, las sanciones están haciendo que el coste de la importación de semiconductores haya aumentado notablemente, aunque también ha espoleado el desarrollo de chips y maquinaria litográfica china. Es lo que ha llevado al país a imponer restricciones al galio y germanio, que son elementos necesarios para la producción de una buena cantidad de semiconductores y dispositivos electrónicos.
Esa restricción china ha entrado en vigor este 1 de agosto, por lo que todavía pasarán algunos meses antes de que se sepa cómo va a impactar a la producción mundial de chips. Es una restricción, por lo que las exportaciones deben llevar la aprobación del Gobierno, aunque se espera que sea de facto una prohibición a EUA y sus estados vasallos como Taiwán o Corea del Sur. Pero hay que esperar para ver exactamente cuáles son las intenciones de China.