TSMC nunca ha tenido muchas ganas de abrir una fábrica de chips en EUA debido a que los costes iban a ser demasiado altos y los beneficios económicos nulos. Pero se decidió a abrir una por presiones geopolíticas y por las subvenciones prometidas por el estado de Arizona y por el Gobierno federal de los EUA, con Biden a la cabeza. Pero a la hora de la verdad, la compañía no ha tenido más que problemas a la hora de desarrollar el proyecto, y ahora ha aplazado la entrada en funcionamiento de la planta hasta (al menos) 2025.
La compañía ya ha tenido problemas a la hora de levantar la planta, ha tenido que aceptar no expandir la producción de ciertas fábricas situadas en China para acceder a los fondos federales, y aunque empezó a instalar equipos en diciembre de 2022, no va a conseguir tenerlo todo a punto como se esperaba para principios de 2024. Esto supone entre uno y dos años de retraso frente a los planes iniciales, dependiendo de si entra a funcionar a principios de 2025 o a finales, que supone todo un año de varios miles de sueldos como gasto directo sin ingresos procedentes de esa fábrica. La directiva de TSMC debe de estar dándose de cabezazos contra la pared por la mala decisión tomada.
Estamos enfrentando ciertos desafíos, ya que hay una falta de trabajadores cualificados con las habilidades especializadas necesarias para instalar equipos en una instalación de producción de semiconductores. Estamos trabajando para solventar el problema, incluido el envío de técnicos especializados desde Taiwán para entrenar a trabajadores locales durante un corto periodo de tiempo. Esperamos que la producción usando el proceso N4 se retrase hasta 2025.
—Mark Liu, presidente del consejo de administración de TSMC
ASML, el fabricante neerlandés de buena parte del equipamiento que también ayudará a instalar en la Fab 21 de Arizona, ha dado su opinión al respecto, habiendo dicho que es un retraso preocupante:
La gente no parece darse cuenta de que cuando hemos empezado a llevar nuestras fábricas a más partes del mundo, ese talento ha sido refinada en las últimas dos décadas solo en un puñado de lugares, sobre todo en Taiwán y Corea del Sur, pero también un poquito en China. El acceso a las capacidades necesarias y los trabajadores experimentados para mantener el plan de construcción es todo un desafío.
—Peter Wennink, director ejecutivo de ASML
Vía: AnandTech.