Huawei anunció la semana pasada el Mate 60 Pro, un móvil del que ha destacó su procesador Kirin 9000S, que es el primero de su filial HiSilicon desde que empezaran las sanciones de EUA contra la compañía. El problema de Huawei es que tiene a un competente equipo de diseño de procesadores, pero no tiene un proceso litográfico puntero en el que producirlos. Al menos hasta ahora, porque el Kirin 9000S estaría fabricado con el proceso N+2 de la china SMIC.
El procesador tiene una parte de CPU de doce núcleos, dividido en un clúster de cuatro Cortex-A34 a 1.53 GHz, otro de tres Cortex-A510 a 2.15 GHz y un Cortex-A78AE a 2.62 GHz. La unidad gráfica es una Maleoon 910 a 750 MHz. No se tienen datos fiables sobre el rendimiento del procesador, teniendo en cuenta que acaba de ser anunciado y el móvil no está a la venta. SMIC estaría usando un encapsulado avanzado de apilado de chips para este procesador, aunque el South China Morning Post no indica de qué forma. Aun así, este tipo de encapsulado sería también un hito para SMIC y Huawei.
SMIC cuenta con maquinaria litográfica avanzada de luz ultravioleta profunda, que es la que está usando para su proceso N+1, que es uno equivalente a unos 8-9 nm, mientras que del N+2 solo habló brevemente en 2020. Sería un proceso de en torno a los 7 nm, y SMIC no usa la nomenclatura tradicional porque las comparaciones son complicadas cuando el tamaño en sí del transistor no indica nada. Al menos con los escáneres Twinscan NXT:2000i que posee de ASML podría producir hasta a 5 nm como el resto de compañías, aunque en baja cantidad.
Vía: Tom's Hardware.