Una buena cámara web es un elemento fundamental para todos aquellos que intentan ganarse la vida como locutores, pero también para los que tienen esas interminables videoconferencias en el trabajo. Razer cuenta con la serie Kiyo de cámaras de alta calidad, en cuyo máximo escalafón está la Kiyo Pro Ultra. Es un modelo para grabar a 4K y HDR con una buena calidad de imagen, y con algunas mejoras que proporciona el programa de configuración de la compañía.
Desembalado y características
La Kiyo Pro es una cámara web de la que Razer destaca su facilidad de uso, apoyada en la fácil configuración a través de Synapse 3.0, que es donde está la gracia de esta cámara. Llega en la habitual caja negra y verde de Razer, en la que destaca su resolución 4K y que puede grabar en HDR. Nada más abrir la caja se verá la nota de agradecimiento por la compra, y una bolsa con el manual de uso y unas pegatinas con el logo de Razer.
Debajo ya se puede ver la cámara en una bandeja, con la lente debidamente protegida. Al mover la bandeja se ve una bolsa con una tapa protectora de goma y el cable de uso forrado de tela trenzada con un USB tipo A en un extremo y un USB tipo C en el otro.
La cámara tiene un diseño circular, es bastante gruesa y grande, con una especie de clip para poder situarlo encima de un monitor. La parte interior, que se puede quitar, tiene goma antideslizante y hace de contrapeso; también tiene un agujero para enroscarla en ciertos tipos de soportes para cámaras. Hay que jugar un poco con el soporte y la inclinación de la cámara para dejarla en un punto en que esté estable encima del monitor. También habrá que tener en cuenta que no tape la pantalla, lo cual puede costar en los modelos con marcos mínimos.
En el frontal hay un led de indicación de uso y micrófonos omnidireccionales, los cuales tienen una sensibilidad de –26 dB que graba a 48 kHz y 16 bits. Es un micrófono peor que el incluido en el Kiyo Pro, siendo bastante normalito. Por el precio podría ser bastante mejor, y es un apartado mal cubierto porque Razer entiende que el usuario al que va dirigido, los locutores, van a usar un micrófono dedicado. Esto lo aleja de un usuario que lo pueda querer simplemente para trabajar, pero hay soluciones mucho más baratas para ellos de cámaras FHD y 60 f/s con HDR.
En la parte trasera hay una toma USB 3.0 tipo C para el cable incluido. La parte frontal se puede girar para bloquear totalmente la cámara, aparte de poder taparla y protegerla con la tapa de goma incluida, con una tela en el interior para no rayar el cristal.
La cámara incluye un sensor Starvis 2 de 2.11 cm (1/1.2 in) con un tamaño de píxeles de 2.9 μm. Permite grabar vídeo a HD y 30/60 fotogramas por segundo, FHD a 24/30/60 f/s, QHD a 30 f/s y 4K a 30 f/s. Es una mejora frente a la Kiyo Pro. Cuenta con una resolución de 8.3 Mpx con apertura ƒ/1.7 y distancia focal de 8.5 mm. El ángulo de visión es de 72-82 grados.
Tiene autoenfoque bastante resultón con un desenfoque bastante suave tipo DSLR, además de que detecta bien cuando se acerca algún objeto a la cámara. El HDR es igualmente bueno. Aunque es más situacional, en la mayoría de ocasiones debería mejorar notablemente la calidad de imagen.
Programa de configuración
El programa de configuración Synapse 3.0 de Razer permite gestionar muchos más parámetros de los que suele permitir gestionar las cámaras web de otras compañías. Empezando por la resolución. Si se baja, como es habitual, se puede aprovechar para centrarse en una parte y mover el encuadre por una zona más pequeña del ángulo de visión de la cámara. Hay otras opciones del autoenfoque de la cámara.
Hay también otros parámetros de brillo, contraste y saturación, se puede modificar la exposición, modificar el balance de blancos, u optar por valores preestablecidos. El uso de la cámara desde otras aplicaciones es perfecta, y los ajustes de la misma desde el sistema operativo aportará un poco más de versatilidad a lo planteado por Razer.
Quizás los mayores problemas de Synapse 3.0 tengan que ver con la selección adecuada de la calidad de grabación y el encuadre. No se puede recortar la imagen cuando está grabando a 4K. La opción es utilizar aplicaciones de terceros para ello, aunque suponga la habitual pérdida de calidad de imagen, pero sería una opción que se echa en falta. Tampoco permite opciones de seguimiento de la cara con el recorte, por lo cual habría que recurrir nuevamente a un programa de terceros para ello, como por ejemplo el de NVIDIA.
Una buena cámara un poco subida de precio
La Kiyo Pro es una cámara web de buena calidad cuya principal pega para algunos era que no dispusiera de grabación a 4K. La Kiyo Pro Ultra viene a subsanar eso, pero a la postre sitúa su PVPR en los 350 euros cuando el de la Kiyo Pro es de 210 euros, aunque su PVP en tiendas es de 110 euros. Gastarse ese dineral en una cámara web para grabar a 4K debería suponer que se compra un gran producto perfecto, y la Kiyo Pro Ultra tiene alguos peros.
La calida de imagen es estupenda, y esa es su principal baza para los locutores a los que va dirigida esta cámara. Y locutores semiprofesionales por su coste. El nivel de detalle es máximo, gestiona estupendamente la exposición, y los colores se ven muy vivos gracias a poder grabar en HDR. Aunque esta cámara tiene un ángulo de visión más estrecho que la Kiyo Pro, si bien no creo que nadie tenga problemas con ello.
También gestiona muy bien las escenas con poca luz, o con el sujeto a contraluz, aunque en este último caso ya sí puede introducir bastante ruido. Normalmente el brillo de la propia pantalla del monitor evitará que la situación sea mala, y el sensor de la cámara va a gestionar bien esas situaciones de iluminación desfavorable, pero el HDR puede jugar malas pasadas en estas situaciones. Tampoco creo que un locutor quiera poner a menudo su cara a contraluz porque no se le va a ver bien, por lo que son situaciones de iluminación que no deberían ser nada normales en retransmisiones.
El desenfoque que produce está cámara es muy natural y suave como una cámara réflex digital, y detecta bien dónde está el objetivo de la grabación. Por ejemplo, si se acerca un objeto a la cámara para que se vea mejor, lo enfoca perfectamente, con un difuminado suave que queda bien.
Un apartado poco bonito es el de los micrófonos omnidireccionales incluidos, porque son bastante normalitos. Se escuchará la voz bien pero enlatada y poco viva, y de hecho los micrófonos del Kiyo Pro Ultra son peores micrófonos que los del Kiyo Pro. Razer orienta está cámara mucho más a locutores, que usarán sí o sí un micrófono dedicado de mucha mejor calidad, por lo que no es un gran problema. De hecho, opciones de la competencia de mismo precio, directamente no incluyen micrófonos, por esa orientación a locutores.
Por lo demás, la inclusión de una tapa de goma de protección del cristal o la tapa integrada son muy buenos añadidos y complementan perfectamente a la calidad de imagen, cuyos fuertes son el 4K con HDR y la buena grabación en situaciones de poca luz. Esa estupenda calidad de grabación a 4K es lo que hace que destaque sobre su competencia y que esté totalmente orientada a locutores y no meramente para trabajar, porque para esto último hay opciones mucho mejores en el mercado.