Los teclados compactos empiezan a dominar los escritorios de los jugones y por tanto la variedad entre la que elegir está aumentando a pasos agigantados. Aunque el teclado numérico puede resultar útil en el día a día, para jugar no lo es tanto. El Blackwidow v4 75% de Razer ofrece, además de un tamaño más pequeño, una serie de características adicionales que lo convierten en uno de lo mejores compactos del mercado, aunque como siempre a un alto coste, porque su PVPR es de 220 euros.
Videoanálisis
Desembalado
El Blackwidow v4 75% de Razer llega en la habitual caja negra y verde de la compañía en cuya portada se destacan los interruptores naranjas que incluye, la capacidad de cambiar los interruptores en caliente, su tamaño compacto de 75 %, y que proporciona una experiencia optimizada para tecleo. En la parte posterior se abunda en estas características y se menciona más la iluminación ARGB de los laterales o el reposamuñecas magnético incluido.
Al abrir la caja lo primero que se ve es el teclado en una bolsa de plástico de protección, debajo del cual está el manual de instrucciones con información por ejemplo de cómo cambiar al vuelo los efectos de illuminación. En la caja también se incluye un reposamuñecas, un cable USB tipo A a USB tipo C, y un quitateclas.
El teclado es de un tamaño bastante reducido, con una sólida construcción y con una plancha superior de aluminio. Este modelo es en color negro, pero también estará disponible en color blanco, por un precio ligeramente superior. Como se puede apreciar en las imágenes, este teclado no tiene la disposición español, pero al menos es ISO por lo que algo es algo. Está también disponible con la ANSI. Incluye 81 teclas, por lo que está más cerca de ser un teclado de 80 %, pero tampoco me voy a poner muy tiquismiquis con la nomenclatura elegida por Razer para un teclado mini con cursores y teclas de función.
En la parte superior derecha del teclado hay una pequeña rueda de volumen, la cual no es clicable, y botones de reproducción y silencio. En la columna adicional de teclas que incluye por su formato se agradece la inclusión de los botones de borrar, insertar, avance y retroceso de página. El teclado cuenta con tecla FN, por lo que se puede combinar con otras para acceder a funciones adicionales. Por ejemplo, para cambiar el tipo de iluminación al vuelo, o cambiar el nivel de brillo del teclado, el cual a nivel máximo se ve muy brillante.
El teclado incluye una toma USB tipo C para el cable incluido, el cual tiene 1.8 m de longitud y está forrado de tela trenzada, con el habitual recogecable de goma. Al ser el cable para un teclado es bastante más rígido que el incluido en los ratones de la compañía. En la parte inferior se pueden ver varias almohadillas que fijan muy bien el teclado a la superficie. Por la altura que tiene se me ha hecho bastante necesario el reposamuñecas, incluso aunque tengo las manos grandes. Hay también un par de patas que permiten el ajuste del teclado en dos alturas adicionales. La he puesto en la máxima, que es como más cómodo he estado para teclear.
El reposamuñecas incluye viscoelástica y está forrado de cuero sintético afelpado, lo cual le da una gran sensación al tacto. Es muy cómodo de usar y se fija magnéticamente, ni muy fuerte ni muy flojo como para que se retire casi sin tocarlo. Se queda bien en su sitio, acompañando bien al teclado, el cual tampoco es fácil de mover del sitio.
Las teclas están hechas de ABS de doble inyección, con inscripciones amplias para los caracteres por lo que dejan ver mucha luz a su través. Además el teclado cuenta con dos hileras de iluminación ARGB en los laterales por lo que la iluminación vuelve a estar bien cubierta en este producto de Razer.
El teclado también incluye otras características interesantes en lo referente a su fabricación. Por ejemplo, los estabilizadores vienen prelubricados, los interruptores se pueden cambiar en caliente, hay agujeros para los tornillos de estabilizadores para cambiar los incluidos por otros estándar, llega con dos capas de espuma para amortiguar el ruido. Esto último es más para evitar que se introduzcan ruidos adicionales además del producido por aporrear las teclas. El teclado se puede abrir fácilmente, por lo que se puede cambiar las capas de amortiguación.
Características
El Blackwidow v4 75% es un teclado de tamaño comedido, 321 mm × 155.5 mm × 24 mm, con un peso de 815 g. En este caso Razer se refiere con lo de 75 % a que el teclado tiene ese porcentaje de las teclas que habitualmente tiene un teclado normal, aunque otras compañías se refieren con ese porcentaje al ancho del mismo frente a un teclado normal. Hay para todos los gustos.
En lo que sí se diferencia, al menos respecto a otros modelos caros, es en que a este se le pueden cambiar los interruptores en caliente. Aunque el modelo recibido tiene instalados interruptores mecánicos naranjas, que son táctiles silenciosos, Razer vende sus interruptores verdes (táctiles sonoros) y amarillos (lineales) por separado en una caja de 36 unidades por 30 euros. Y si no quieres poner los de Razer, son compatibles con los MX de Cherry, u otros interruptores de tres o cinco pines.
Blackwidow v4 75% de Razer | |
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Dimensiones | 321 mm × 155.5 mm × 24 mm |
Peso | 815 g |
Conexión | USB |
Cable | 1.8 m |
Interruptores | naranjas 3.ª gen. de Razer |
Muestreo | 8000 Hz |
Teclas multimedia | dos botones multimedia, rueda de volumen |
Detección individual de teclas | completa |
Memoria interna | 5 perfiles |
Extras | RGB por tecla, iluminación en los laterales |
PVPR | Negro: 220 euros (agosto 2023) Blanco: 230 euros (septiembre 2023) |
Esto es útil para cambiar los interruptores de algunas teclas. Por ejemplo, alguien puede querer los táctiles para las teclas de movimiento y lineales para cosas como lanzar granadas o ejecutar acciones que se realicen mucho. Este tipo de teclados a los que se le pueden cambiar los interruptores abren un nuevo nivel de personalización en el juego. Aunque, claro está, son útiles si quieres explorar este nivel de personalización adicional. Para los jugones informales no va a ser de utilidad. Es también compatible con estabililzadores de tecla atornillables, aunque incluye unos prelubricados.
En esta ocasión Razer me ha proporcionado una caja con mitad interruptores verdes y mitad amarillos, que me ha servido bien para probar la diferencia de estos interruptores de tercera generación con los de la segunda generación que ha venido usando en los últimos años. De entrada son unos interruptores con una vida útil de cien millones de pulsaciones, aunque cambian algunos aspectos de recorrido y fuerza de actuación.
Verdes | Amarillos | Naranjas | |
Sensación de pulsación | Táctil con clic sonoro | Lineal silencioso | Táctil silencioso |
Recorrido total | 4 mm | 3.5 mm | 3.5 mm |
Punto de actuación | 1.9 mm | 1.2 mm | 2.0 mm |
Punto de reinicio | 1.5 mm | 1.2 mm | 1.8 mm |
Fuerza de actuación | 50 gf | 45 gf | 50 gf |
La sensación de tecleo de los naranjas me parece ideal para mi estilo de uso. Son táctiles, lo cual beneficia a su uso para escribir textos o programar —que es lo que hago la mayor parte del tiempo—, y también lo son para juegos más pausados, de estrategia, porque la retención evita que se pulsen por equivocación. Son además silenciosos, que en este teclado con las capas de amortiguación que tiene me resultan bastante más silenciosos que otros teclados que he probado de Razer y otras compañías. Los interruptores verdes han visto reducido su nivel de ruido del clic sonoro, pero aun así son como los MX marrones (táctiles sonoros), por lo que puede llegar a molestar. Los amarillos, que son como los MX rojos (lineales), serán los que la mayoría de jugones preferirán para títulos de acción rápida.
La disposición del teclado es la ISO, la del intro en dos filas, pero la serigrafía es directamente internacional, y no hay una concreta para español. También está disponible con la disposición ANSI, con el intro en una fila y al que le falta una tecla, la que en la disposición española es para los símbolos de mayor y menor. En principio a mí la ISO me sirve y le servirá a cualquiera que sepa mecanografía, ese arte en desuso pero que a los que se pasan el día delante del teclado les viene estupendamente.
El muestreo de las pulsaciones se hace hasta a 8000 Hz, lo cual es configurable, o más bien el muestreo en el envío de información del teclado al PC. Esto siempre advierten de que puede tener un impacto en la CPU, pero es más bien en aquellos modelos que sean poco potentes. En los actuales de cuatro, seis u ocho núcleos no va a suponer un problema.
Programa de configuración
También incluye una memoria interna para cinco perfiles de memoria, que es lo habitual en los teclado de Razer. Para realizar la configuración del Blackwidow v4 75% se utiliza el habitual Synapse 3.0 de Razer, y probablemente es el mejor de entre todas las compañías de periféricos para jugones. Cubre bien todos los apartados de configuración del teclado, incluida la posibilidad de guardar cinco perfiles distintos en la memoria del teclado con la posibilidad de cambiar al vuelo.
Las pestañas para la configuración del Blackwidow v4 75% están bien organizadas. Se pueden modificar todos los parámetros, como el muestreo o la asignación de funciones a teclas, aunque no todas las funciones se van a guardar en la memoria interna del teclado. Hay un apartado específico para la iluminación RGB configurable por tecla, también la de los laterales, que permite sincronizarla con otros dispositivos compatibles con el sistema Chroma RGB de Razer.
Libera espacio en tu escritorio con un gran teclado
No soy totalmente el comprador objetivo de este teclado que Razer ha puesto en el mercado porque lo único que le falta al Blackwidow v4 75% para que lo fuera sería una conexión inalámbrica. Si no te importa que no la tenga y buscas un teclado compacto de exactamente este tipo, 75 % —con cursores y teclas de función—, entonces vas a quedar encantado con este modelo.
La calidad de construcción es sólida, con una base de aluminio, amortiguación del ruido y la posibilidad de cambiar los interruptores en caliente. Esto último no es algo que vaya a apetecer hacer continuamente, pero igual sí cada varios días si se cambia a otro juego y se busca tener en ciertas teclas otro tipo de interruptor. Es una característica por la que se va a pagar y por tanto se tendría que estar seguro de que se va a usar.
Los interruptores mecánicos de tercera generación de Razer son una interesante mejora porque lima asperezas. Los verdes son menos ruidosos aunque sigan siendo táctiles sonoros, y los naranjas son táctiles sin clic sonoro y son por los que me decantaría para usarlos en el día a día aunque en el tecleo intenso puedan sonar bastante. Los amarillos son lineales, por lo que los jugones que jueguen títulos de acción rápida los encontrarán excelentes. Se ha refinado un poco la fuerza de actuación y el recorrido, y le sienta mejor.
Los teclados de este tamaño son mis preferidos. Permiten tener mejor alineados los hombros mientras se está usando el ratón, y hay que mover menos la mano desde el ratón al teclado. Además liberan mucho espacio sobre la mesa, que en este aspecto siempre tiendo a tenerlo todo despejado, salvo por el móvil, una taza y la agenda. En el terreno organizativo sigo siendo analógico.
Por eso no voy a decir que el Blackwidow v4 75% sea el mejor teclado de Razer o del mercado, porque dependerá de lo que busques, pero si buscas uno con sus características y calidad, incluido el cambio de interruptores, no vas a tener muchas alternativas. Y las de la competencia tienen un precio similar, por lo que aunque 220 euros es un coste elevado, mirando al mercado no es disparatado. Todo ha subido en los últimos dos años, cortesía del 20 % de inflación.
Si se añade Synapse 3.0, la inclusión de teclas multimedia en su pequeño formato, la calidad de sus interruptores mecánicos y la vistosidad de su iluminación, es uno de los mejores teclados del mercado, por méritos propios.
Puntuación
9.2
sobre 10