Apple ha decidido ceder el control de la experiencia de usuario a los fabricantes de automóviles al licenciar su sistema operativo CarPlay de próxima generación. Esta decisión busca expandir la presencia de Apple en el mercado automotriz para evitar los impedimentos anteriores de este ecosistema tan cerrado frente a sus competidores. Este cambio marca el regreso a las licencias de software para Apple para que tengan mayor flexibilidad para que lo ajusten mejor al hardware que desarrollan y a las necesidades de sus clientes potenciales.
CarPlay llegó en 2014 en un Ferrari para solucionar el problema de la experiencia de usuario ya que hasta entonces, incluso en vehículos de lujo, los sistemas de infoentretenimiento dejaban bastante que desear. En pleno 2024, CarPlay se puede utilizar en los vehículos de los principales fabricantes y otros no tan principales. Como ocurre con Android Auto, solo hace falta conectar el iPhone al vehículo para que la use como pantalla táctil externa, con una interfaz específica y con cieras limitaciones para evitar distracciones en carretera.
Los primeros automóviles en usar la nueva generación de CarPlay serán esta vez de Porsche y Aston Martin, dos de las firmas de lujo más importantes del panorama.
Vía: TechSpot.