Intel sigue mejorando lo más rápido que puede sus controladores gráficos, pero la lista de juegos a optimizar es tan grande que le va a ser imposible hacerlo con todos. Así que sigue con su selección de qué ir optimizando un año y medio después del lanzamiento de las Arc. Aunque en esta ocasión, los nuevos controladores se centran en DX11, que es lo que más optimización necesita, y en la iGPU de los Meteor Lake, con un buen empujón de rendimiento en dieciséis juegos.
Esos son Assassin's Creed Syndicate (+65 %), Call of Duty: Infinite Warfare (+17 %), Divinity Original Sin 2 (+25 %), Far Cry 5 (+8 %), Halo: The Master Chief Collection (+19 %), It takes two (+24 %), Just Cause 3 (+18 %), Just Cause 4 (+155 %), Palworld (+14), Rise of the Tomb Raider (+9 %), Rust (+9 %), SCUM (+6 %), Sid Meier's Civilization VI (+27 %), Snowrunner (+49 %), Warframe (+7 %), y XCOM 2 (+8 %).
La Arc Xe 8 que incluye el Core Ultra 155H se queda a cierta distancia de la Radeon 780M, por lo que cualquier empujón de rendimiento le va a venir bastante bien. Pero aunque la unidad gráfica sea buena, claramente Intel no consigue tomar las riendas de ella con unos controladores que estén a la altura y que necesita modificar continuamente. Pero al menos está poniendo empeño en mejorarlos, porque al final de ellos depende el futuro de su compañía. En DX12 funcionan con bastantes menos problemas.
Vía: TechPowerUp.