La serie HS80 de Corsair tiene varios modelos, siendo el HS80 RGB Wireless el que la dio comienzo hace algo más de dos años. El diseño está orientado a ser cómodo a la inmensa mayoría de usuarios, pero sobre todo se centra en el sonido espacial Atmos para marcar la diferencia con respecto a otros modelos de la compañía. Cuenta además con un buen micrófono, por lo que son a priori unos interesantes microauriculares.
Desembalado
Los microauriculares HS80 RGB Wireless de Corsair llegan en una caja negra, con una sobrecubierta amarilla y negra con información del producto, destacando el micrófono omnidireccional, el sonido espacial Atmos y un diseño con suspensorio que resultará cómodo.
Al abrir la caja se ven los auriculares en una bandeja de plástico, por lo que ese apartado es mejorable para los tiempos que corren. Debajo de esta hay una caja de cartón con una bolsa con un cable USB tipo C a USB tipo A de dos metros en color negro y forrado de tela trenzada, el receptor USB, un manual de uso, y un libreto de garantía y otro de conformidad legal.
Estos microauriculares son de diadema con suspensorio, por lo que las copas no se pueden extender. El suspensorio es ajustable mediante unos velcros, y recomiendo dedicar un tiempo a ponerlos en el punto justo para que sean lo más cómodos posibles. Tiene un pequeño acolchamiento forrado de cuero sintético, pero reparte bien el peso de los auriculares, que se sitúa sobre los 400 g, por lo que no son precisamente ligeros.
Las copas incluyen unas generosas almohadillas forradas de tela afelpada que no dan calor cuando se pasan horas con estos auriculares puestos. Se pueden ajustar en horizontal y vertical, por lo que es fácil encontrar una posición cómoda. No he tenido molestias con las gafas. Se pueden quitar las almohadillas rotándolas hacia la derecha, y en la copa izquierda se puede acceder quitando unos tornillos a la batería por si en un futuro se quiere cambiar por desgaste.
En la copa izquierda se encuentra el micrófono, que es de tipo abatible, con un led que estará rojo cuando el micrófono esté abatido y desconectado, y en blanco cuando esté activo. En esta también se encuentra la rueda de volumen, el botón de encendido y la toma USB tipo C. Las copas tienen iluminación RGB personalizable en forma de un pequeño logo de Corsair. En la otra copa no hay nada.
Características
Los HS80 RGB Wireless incluyen unos transductores de 50 mm de neodimio especialmente afinados al sonido Atmos, por lo que es imprescindible usar Dolby Access para que se escuchen como deben. Tienen una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y 40 000 Hz, con una impedancia de 32 Ω y una sensibilidad de 116 dB. La conexión se realiza por USB con el cable incluido o mediante el receptor USB.
La calidad del sonido es normal si no se usa el sistema Atmos, y cuando se usa pasa a ser buena. No tiene un sonido totalmente neutro, pero las canciones suenan bien. Hay que afinar bastante el oído para buscar dónde pueden fallar, siempre que se conozcan bien las canciones, por lo que a la mayoría de usuarios simplemente notarán que es un buen sonido.
HS80 RGB Wireless de Corsair | |
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Tipo | Circumaurales cerrados |
Peso | 411 gramos |
Conexión | cable (24 bits, 96 kHz), receptor USB (24 bits, 48 kHz) |
Autonomía | 20 h |
Respuesta en frecuencia | 20 a 40 000 Hz |
Transductores | 50 mm neodimio |
Impedancia | 32 Ω |
Sensibilidad | 116 dB |
Sonido envolvente | Atmos |
Micrófono: respuesta en frecuencia | 100 a 10 000 Hz |
Micrófono: sensibilidad | –40 dB ± 3 dB |
Micrófono: tipo | omnidireccional |
PVPR | 150 euros |
PVP | 120 euros (marzo 2024) |
Por ejemplo, los subgraves, bastante por debajo de los 100 Hz, pueden sonar algo atenuados pero están presentes. Siempre se puede realizar un poco de ecualización en ese lado. Las frecuencias medias están bien representadas, y las más altas podrían estar desplazadas, pero el sonido de música de baile, pop y el rock suena por lo general bien. No son los auriculares con el mejor sonido del mercado, pero me ha gustado mucho… una vez activado el Atmos. Eso es imprescindible, porque en macOS el sonido suena raro, ligeramente apagado, con menos amplitud.
También hay que tener en cuenta que hay una variación entre la calidad por cable e inalámbrica. La primera es de 24 bits y 96 kHz y la segunda de 24 bits y 48 kHz. La diferencia se puede notar claramente en ciertas canciones, pero jugando ciertamente no. Son unos curiosos auriculares en este terreno por esa diferenciación entre el sonido cableado e inalámbrico.
El micrófono es de tipo omnidireccional, con una respuesta en frecuencia entre los 100 Hz y 10 000 Hz, con una sensibilidad de –40 dB y una impedancia de 2200 Ω. La calidad de grabación es bastante buena, sobre todo porque elimina muy bien el ruido de fondo, y en ello ayuda la configuración desde iCUE y el sistema Broadcast de NVIDIA que lleva integrado.
Por último, la autonomía de estos auriculares deja bastante que desear. Para alcanzar las 20 h que indica Corsair, que de por sí es algo baja incluso para un receptor USB y no Bluetooth, hay que quitar la iluminación y poner el volumen a un 20-30 %. Si se pone el volumen más alto, se potencia el sonido, o se tiene la iluminación puesta, la autonomía se sitúa más bien sobre las doce o trece horas. No es un terrible problema porque se puede usar por USB, pero habría estado mejor una autonomía mayor.
Programa de configuración
El programa de configuración de los HS80 RGB Wireless es el habitual iCUE que Corsair usa para todos sus dispositivos. Es uno de los más avanzados del mercado, pero en este caso en realidad hay que instalar un segundo programa, Dolby Access, desde la tienda de Microsoft en Windows. La calidad del audio si se usa con la salida por defecto no es precisamente buena, con Windows Sonic mejora, pero con Atmos es como están afinados los transductores y es como realmente suenan bien.
En la aplicación de Dolby Access se tiene que elegir como salida unos auriculares, y a partir de ahí ya se puede configurar distintos preajustes de sonido dependiendo del uso que se le vayan a dar. Muchos de los ajustes dentro de un apartado solo van a producir leves modificaciones en la respuesta en frecuencia, pero se puede trastear un rato con ellos en función de, por ejemplo, la música que se esté escuchando. Obviamente no faltan los parámetros para juegos, con un ajuste de mejora de precisión posicional.
En cuanto a iCUE, cuenta con un apartado de ecualización en diez bandas, pero que se desactiva cuando se pasa la gestión de la música al sistema Atmos. El resto de apartados son los habituales en este tipo de auriculares, como por ejemplo uno dedicado a la gestión de la iluminación RGB del logo de las copas, para la actualización del firmware del receptor USB o de los propios auriculares.
El apartado más interesante en este caso es el del micrófono. Se puede quitar la luz cuando está en uso, pero no da opción de quitar la luz roja cuando está desactivado, que si se tiene gente cerca puede molestar más. Es un micrófono que se puede usar con el sistema Broadcast de NVIDIA, y de hecho Corsair da la opción de integrarlo directamente en iCUE. No hay muchas opciones de configuración, pero las justas para reducir el ruido ambiente o el efecto de eco. En ambos casos lo hace estupendamente, y como he comentado antes el micrófono graba con una buena calidad.
Sonido espacial más que efectivo
Los microauriculares HS80 RGB Wireless son un modelo que lleva tiempo en el mercado pero que son un buen ejemplo de lo que ofrece la serie HS80, en cuanto a diseño y calidad de sonido. El diseño de diadema con suspensorio es bastante cómodo una vez que ajustas adecuadamente la tira mediante los velcros, y las copas son amplias y con un buen acolchado de viscoelástica. No me convence la tela que usa, pero porque me gusta más el cuero sintético, aunque cada tipo tiene sus ventajas y desventajas.
El sonido de los auriculares es muy bueno siempre que se utilice la aplicación Dolby Access. De otra forma, el sonido no suena mal, pero se nota como un poco apagado y con poca profundidad, sobre todo las voces. Una vez que se cambia la salida a este sonido espacial, la calidad es francamente buena. Está en la línea de los QC35 II que uso habitualmente, aunque un poco por debajo debido a la diferencia de precio.
Pero tiene sonido espacial, que eso en juegos es ideal y es la gracia de estos auriculares, aunque no todos los juegos o música son compatibles, por lo que no siempre aportará alguna diferencia de reproducción. Todas las frecuencias se ajustan bien a un sonido neutro, lo cual resulta raro para unos auriculares para jugar, ya que incluso los graves tienen una respuesta en frecuencia plana. Los graves más profundos, quizás por debajo de los 50-60 Hz, quedan un poco apagados, pero canciones como Blood || Water de Grandson suenan bien.
La inclusión de RGB en unos auriclares es prescindible, pero siempre hay usuarios que puedan quererla, como por ejemplo locutores. Es suficientemente discreta como para no impactar mucho en la autonomía, pero impacta. Esa autonomía es de unas veinte horas sin la iluminación con el sonido de macOS en torno al 25-30 %, que es lo que anuncia Corsair. Con el RGB y un sonido más alto, la batería va a volar y si consigues doce horas, es todo lo que vas a conseguir.
El uso cableado debería ser habitual debido a que la calidad del sonido mejora por el USB tipo C (24 bits y 96 kHz) frente al receptor USB (24 bits y 48 kHz). Se nota bastante en ciertas canciones de audio espacial, ya que da un sonido más amplio y, precisamente, envolvente, que es lo que se busca en juegos. Pero la autonomía es un aspecto gris de estos auriculares; no pasa nada si se te olvida recargarlos y tienen poca batería por el uso cableado, pero sigue siendo un inconveniente.