Análisis: Corsair K65 Plus Wireless review en español

El sector de los teclados compactos está floreciendo y cada vez aparecen más modelos porque hay un cambio de mentalidad: la inmensa mayoría de usuarios no necesitan el teclado numérico en su día a día. Su tamaño más pequeño ahorra espacio sobre la mesa y permite una posición menos forzada de brazos y hombros. En el caso del modelo K65 Plus Wireless de Corsair, que además es inalámbrico, su formato es el que da en el clavo para los usuarios que buscamos un compacto para trabajar y jugar.

Videoanálisis

Desembalado

El K65 Plus Wireless de Corsair llega en una caja negra, dejando a un lado su habitual color amarillo, probablemente porque no es un producto específicamente para jugones sino más generalista. Destaca su formato de 75 %, con teclas con amortiguación de ruido, aunque no es un teclado silencioso, e indica que los interruptores se pueden cambiar en caliente. En la parte trasera da más detalles, como su conexión inalámbrica, los interruptores mecánicos lineales.

Al abrir la caja se puede ver el teclado con una tapa de plástico, que siempre viene bien para que no acumule polvo mientras no se usa. También hay un quitateclas, se puede ver un QR que es una URL al manual, y un cable USB 3.0 de 1.8 m de color negro con los habituales cabezales de buen tamaño y diseño que usa Corsair en sus productos. Está forrado de tela trenzada y da en general muy buena sensación de calidad. Debajo del teclado están los habituales manuales de conformidad, garantía y seguridad.

La primera sensación al coger el teclado es que es bastante pesado para su tamaño, aunque con una construcción sólida. Su carcasa es de plástico de color negro, con una plancha de acero sobre la que se sustentan las teclas, por lo que es un teclado muy sólido. Algunos podrían echar en falta una de aluminio por motivos estéticos, pero considero que no hace falta.

El tamaño del teclado corresponde al bloque principal de teclas, modificado en la parte inferior derecha para meter los cursores, para lo cual también expande un poco el teclado. Es un modelo de tipo 75 %, así que entra una columan adicional de teclas (Inicio, RePag, AvPag), y una rueda de volumen. Tiene teclas de función, que junto a los cursores es algo que veo indispensable para un teclado que vaya a usar a diario. Las teclas de función están ligeramente compactadas, por lo que se incluye también la tecla de suprimir. Chapó.

En el frontal del teclado se encuentra el puerto USB tipo C que permite recargarlo y usarlo cableado, un interruptor para cambiar entre la conexión a usar (Bluetooth, cable/apagado, receptor USB), un hueco para guardar el receptor USB, y un interruptor para cambiar entre Windows y Mac. El cambio de esto último está en las teclas Alt y Windows, que en macOS van al revés. Esto es un interruptor que teniendo en cuenta que normalmente trabajo en un Mac Studio y juego en un PC, me parece muy buena idea. En la práctica se puede intercambiar ambas teclas fácilmente en el propio macOS.

En el lateral izquierdo hay un botón que sirve para encender y apagar rápidamente la iluminación del teclado. También hay un indicador multifunción que es un led RGB de notificaciones. Se usa para mostrar el tipo de conexión establecida (azul Bluetooth, p. ej.), nivel de batería (rojo intermitente es menos de 10 %, rojo fijo menos de 20 %, naranja fijo es 21-40 %, y verde). No falta la tecla FN, que en este caso tiene una buena cantidad de atajos, desde la activación del emparejamiento Bluetooth hasta el habitual control multimedia.

La parte inferior en esta ocasión no tiene gran cosa. Corsair usa un patrón de triángulos con un acabado en brillo, el cual queda bastante bien. Hay unas gomas antideslizantes, que junto con el peso del propio teclado no se mueve fácilmente del sitio. Las patas incluidas permite elevar en torno a un centímetro el teclado de la superficie, y en general será suficiente para escribir con comodidad. Soy alto, y no he tenido problemas a la hora de escribir con la inclinación que tiene, pero las personas que tengan las manos muy pequeñas podrían encontrarlo un poco incómodo de usar sin un reposamuñecas.

Características

El K65 Plus Wireless incluye Bluetooth y la posibilidad de emparejarlo con hasta tres dispositivos en un momento dado. Se puede cambiar entre ellos rápidamente pulsando la tecla FN e Inicio, RePag y AvPag, por lo que se podría cambiar rápidamente para usarlo con hasta cinco dispositivos: los tres Bluetooth, el del receptor USB y uno por cable. Es una conectividad muy versátil a la que no se le puede poner pegas, porque además no he tenido problemas de desconexiones en los diez días que lo he usado por Bluetooth y el receptor USB. La conexión tiene cifrado AES.

El tamaño del teclado es de 320 mm × 136 mm × 35 mm, con un peso de 918 g, de los cuales unos 70 g de deben a la amplia batería de 4200 mAh que incluye. Eso le da autonomía para hasta 266 h mediante conexión Bluetooth. En los diez días que lo he usado la batería ha bajado en torno a un 40 %, teniendo en cuenta que lo he usado por Bluetooth y el receptor USB, con y sin la iluminación RGB activa, aunque ha estado principalmente apagada. Con un uso de unas ocho horas al día, me parece que la autonomía está bastante bien.

La pega es que tarda mucho en recargarse, bastante más de cinco horas desde cero a través de USB 3.0. Eso indica que de vez en cuando habría que dejarlo enchufado al PC mientras se usa, aunque con una autonomía que a mí me llegaría al mes, es posible que se termine olvidando. Con el combo FN más intro se mostrará el nivel de batería en el piloto de notificaciones. La batería también se puede cambiar fácilmente. En el manual se indica el proceso. El teclado puede funcionar a través de un USB 2.0, pero para recargarlo no se recomienda porque el tiempo de carga se dispara.

Los interruptores incluidos son los MLX rojos de Corsair, que son mecánicos lineales con cierta retención al final. Están prelubricados, y el propio teclado incluye dos capas de goma para amortiguación. No lo convierte en silencioso, pero ambas cosas eliminan cualquier ruido extraño que no tenga que ver con el propio traqueteo de pulsar las teclas. Tienen una fuerza de actuación de 45 gf, el punto de actuación está a 1.9 mm y el recorrido total es de 4 mm.

Las teclas están hechas de PBT, que es un mejor material que el ABS, porque es más resistente al desgaste. El teclado también dispone de seguidilla completa. El muestreo, o sondeo del USB, se hace a 1000 Hz, y dependiendo de cómo esté conectado se puede cambiar o no desde iCUE. Las teclas no dejan pasar la iluminación RGB, y la única pega que se le podría poner al teclado es que el brillo es un poco bajo, aunque suficiente. El problema es que al no estar inscritas la iluminación no va a servir para ver la serigrafía de las teclas con el cuarto a oscuras. Si no sabes mecanografía, será mejor que lo uses en una estancia iluminada.

Programa de configuración

El programa de configuración de este teclado es el habitual iCUE de Corsair, disponible para Windows y macOS. En general siempre funciona bien, aunque no me parece el más intuitivo a la hora de configurar la parte de los atajos de los teclados. Teniendo en cuenta que el teclado carece de memoria interna, tendrá que estar siempre instalado y en ejecución si se quiere cambiar la asignación de teclas o crear macros, que es el principal apartado para el cual sirve este programa de configuración.

Eso sí, la compañía ha incluido en este teclado una serie de atajos directos con la tecla FN como es habitual, por lo que en la práctica realmente no se necesita tener instalado iCUE para personalizarlo en los aspectos fundamentales. Estos atajos normalmente estarán disponibles solo cuando iCUE esté desactivado. Por ejemplo, la tecla FN más los números permiten cambiar entre ajustes predeterminados de la iluminación, pero no funcionarán esos atajos si iCUE está arrancado.

La primera pestaña del K65 Plus Wireless es para modificar las asignaciones de teclas y crear las macros, para lo cual tiene un sistema bastante versátil igual al de otros teclados de la compañía. La siguiente es para cambiar el efecto de iluminación RGB del teclado. Se puede hacer a nivel de tecla; la única pega del teclado es que la iluminación máxima es un poco baja, sobre todo porque además no se ve a través de las teclas.

Hay una pestaña 'Rendimiento' en la que se puede activar y desactivar varias cosas, como la combinación alt+F4 o deshabilitar la tecla de Windows. Otra permite cambiar el selector de control, que es la rueda de volumen aunque en este caso permite controlar más cosas. Por último, hay una ventana para configurar algunos parámetros adicionales, como por ejemplo la disposición del mismo que se muestra en el propio iCUE, la espera antes de suspenderse para ahorrar batería, o la activación del modo PlayStation.

Gran teclado para escribir y jugar

El K65 Plus Wireless es un teclado mecánico bastante especial pero que personalmente me ha encantado. La inclusión de los interruptores MLX rojos de Corsair, lanzados por primera vez con el K70 Core RGB, me parece un acierto porque son buenos tanto para escribir como para jugar. Aunque son lineales, tienen cierta retención hacia el final de la pulsación, por lo que no fatigará tanto los dedos. Son como los MX rojos, pero la sensación es mejor.

La experiencia de escritura es estupenda, y no he tardado en acostumbrarme a ellos. Todo este análisis lo he escrito desde este teclado en un Mac, por lo que ahí el interruptor entre Windows y Mac me parece todo un acierto. Corsair se toma en serio el uso de sus periféricos en macOS, a diferencia de otras compañías con las que compite, como Razer. Para jugar, principalmente lo he usado con Death Stranding en macOS y con Cities Skylines II en Windows, y la experiencia es perfecta para mis gustos actuales. Antes prefería los táctiles, pero ahora he cambiado más hacia los lineales pero que tengan esa cierta retención como estos MLX rojos.

El ruido que hace este teclado es bajo, pero dependerá muchísimo de la costumbre que se tenga a la hora de teclear. Es mucho más ruidoso que un teclado como el inalámbrico de Apple, pero es mucho menos ruidoso que los que integran interruptores MX con clic sonoro. Está en un punto intermedio que no molestará en exceso a los que se tenga cerca, pero es un ruido que tendrán de fondo. El sonido que harán es del propio traqueteo de pulsar las teclas, y eso dependerá de las costumbres de cada uno; el espacio hace un ruido más alto. No es un teclado silencioso, pero tampoco es molesto.

El formato del teclado es ideal para aquellos que no necesitamos el teclado numérico, que personalmente me parece prescindible para la inmensa mayoría de los usuarios. Siendo compacto, la distancia al ratón es menor y se mejora la posición de los brazos y los hombros. Un compacto sin las teclas de función o los cursores es de poca utilidad para la mayoría de usuarios. En este caso, la inclusión de una columna más de teclas me parece estupendo, reforzada con una rueda de volumen con clic para silenciar.

La iluminación RGB tiene un brillo un poco bajo, y podría ser una pega para algunos, aunque personalmente lo he usado mayormente con la iluminación apagada para maximizar la autonomía. La conexión inalámbrica Bluetooth permite emparejarlo con tres dispositivos distintos, cambiando entre ellos mediante un simple combo de teclas. El receptor USB es un extra, porque en mi caso lo he usado con el PC que uso para jugar, mientras que por Bluetooth lo he usado con el Mac Studio que uso para trabajar. Toda la conectividad funciona a la perfección.

La construcción es muy sólida, aunque me resulta un teclado bastante pesado para lo que es. Es algo alto, pero no demasiado como para necesitar reposamuñecas, aunque es posible que a los que tengan las manos más pequeñas les pueda resultar un modelo algo mas incómodo. Pero en general, este modelo debería de agradar a la mayoría de los usuarios. Porque además, puesto que tiene otros extras como interruptores prelubricados, capas de amortiguación o cambio en caliente de interruptores, es un teclado más generalista al que no le falta de nada.

Puntuación