Los fabricantes de chips de memoria (DRAM y NAND) atravesaron desde mediados de 2022 hasta mediados de 2023 una situación económica difícil, dejándose miles de millones de dólares en pérdidas. Pero con el nuevo tirón de demanda del sector consumo y de los centros de datos han vuelto a una senda de beneficios. Micron ha anunciado unos beneficios de 204 M$ durante el primer trimestre de 2024, que va de diciembre de 2023 hasta febrero de 2024.
Las pérdidas en el mismo periodo de 2023 fueron de 2081 M$, por lo que consigue de esta forma salir de una zona crítica. La compañía necesita el dinero para poder financiar su futura expansión, que fue puesta en suspenso tras el desplome que he mencionado al principio.
El 71 % de los ingresos provinieron de la DRAM mientras que otro 27 % provino de la NAND. El resto son ingresos financieros. Destaca un aumento de más del 30 % del precio medio de venta de la NAND durante su trimestre fiscal, mientras que el de la DRAM aumentó entre un 15-19 %. Eso significa, como se está comprobando ya, que el precio de los módulos de RAM y el de las SSD ha comenzado a subir y que este aumento empezará a notarse durante el segundo trimestre del año.
Vía: TechPowerUp.