ASUS ha llegado a la Computex con una renovación de su PC de mano en forma del ROG Ally X. Dejando a un lado toda la controversia sobre las malas prácticas de asistencia técnica con el modelo original, que realmente es lo que tenían que mejorar en el ROG Ally, este modelo es una mejora incremental, con optimizaciones en diversos aspectos, tanto de los controles como de la autonomía.

La pantalla y el procesador son los mismos. La pantalla es de 17.8 cm (7 in) IPS con resolución FHD y 120 Hz, 7 ms de tiempo de respuesta, alcanza los 500 nits de brillo máximo, y tiene FreeSync. Está protegida por Gorilla Glass Victus. El procesador es un Ryzen Z1 Extreme al que poco a poco ha ido exprimiendo más para conseguir un rendimiento superior a su competencia, aunque sigue sin marcar una gran diferencia respecto al Steam Deck.

Es un procesador de ocho núcleos con una Radeon 780M. Es configurable entre los 6 W y 30 W para maximizar la autonomía o el rendimiento. En este caso lo que mejora es la cantidad de RAM, que pasa a ser 24 GB de LPDDR5 a 7500 MHz en lugar de 16 GB a 6400 MHz. Tiene 1 TB de SSD de tipoc PCIe 4.0 ×4 en formato M.2 2280, que se puede cambiar por otra unidad más fácilmente.

El cambio fundamental, que hace que este portátil sea realmente usable lejos de un enchufe, es que la batería se duplica hasta los 80 Wh frente a los 40 Wh del ROG Ally. Doble de batería, doble de autonomía, y con ello gana claramente al Steam Deck. Lo hace sumando un poco de peso, ya que pasa de unos 600 g a 678 g.

Hay optimizaciones en las palancas, que ahora tienen el doble de vida útil, y hay optimizaciones en el agarre o ligeros reposicionamiento de botones, palancas y levas —ahora con un halo de iluminación ARGB— para hacerlo más ergonómico. El resto es prácticamente igual porque lo determina el procesador.

Tiene Wi-Fi6E, Bluetooth 5.2, un USB 4, un USB 3.1 tipo C, altavoces estéreo, un lector de tarjetas micro-SD, altavoces estéreo con sonido Atmos, y lector de huellas en el botón de inicio. Hay una franja de iluminación ARGB en la parte posterior, y el sistema de refrigeración también se ha mejorado, tanto el caloducto como los ventiladores. Llega con Windows 11 preinstalado.

Su precio es de 899 euros.