Teufel no es el habitual fabricante de auriculares para jugones pero tiene modelos interesantes como el Cage One de este análisis. Estos auriculares hay que valorarlos para el sector al que va orientado, por lo que se puede esperar de antemano un micrófono en condiciones y un cierto refuerzo de graves. Teniendo en cuenta que es un modelo de precio contenido, aunque tampoco sea barato, y que solo se conecta por cable, hay ciertas cualidades en las que debería destacar para ser un producto interesante para cualquier jugón.

Desembalado

Los Cage One de Teufel llegan en una caja de cartón reciclado de color marrón, lo cual minimiza el gasto en agua y otros compuestos a la hora de producirla. Todo bien por ese lado. Al abrir la caja se puede ver una lámina de espuma, debajo de la cual están los auriculares en una bolsa de plástico, y estos a su vez en una bandeja de cartón.

Junto a los auriculares se incluyen una guía de inicio rápido, una de conformación legal, un conversor de cuatro polos a tres polos, y el micrófono con dos espumas distintas. El cable de conexión tiene una longitud de 1.55 m, lo cual puede ser algo corto dependiendo de dónde esté el PC, por lo que al final el conversor puede venir bien en algunos casos.

Los auriculares tienen una fabricación en plástico, con un diseño no demasiado elaborado el cual es más propio de los modelos económicos para jugones. Al menos el de las copas, que es lo que más se ve, las cuales tienen el logo de Teufel en ellas dentro de un octógono. Es un modelo circumaural cerrado de diadema, la cual se puede extender quedando ajustada por marcas, con un ajuste máximo de unos dos centímetros de longitud.

Además de la extensión de la diadema, las copas se puede ajustar en dos ejes, por lo que es fácil llegar a encontrar un posicionamiento cómodo. La diadema tiene un cierto acolchado interno forrado de cuero sintético, siendo de plástico por el exterior. Ese acolchado no parece fácilmente intercambiable, pero las almohadillas de las copas sí lo son. Estas también están forradas de cuero sintético de buena calidad.

Esas copas son amplias, con transductores de 40 mm, y permiten rodear totalmente las orejas. Son algo más profundas de lo habitual, por lo que me han resultado cómodos de llevar durante varias horas, aunque se sujetan más haciendo pinza que manteniéndose sobre la cabeza. Esa fuerza extra que hacen frente a modelos similares puede cansar al cabo de varias horas. Por otro lado, no he tenido problemas a la hora de usarlos con gafas durante horas y horas seguidas.

Mirando a los controles, el cable de conexión incluye los de música, con una rueda de volumen y un interruptor para silenciar el micrófono si es que está puesto. Se puede quitar fácilmente, lo cual siempre es positivo en caso de que le ocurra algo o se quieran transportar más fácilmente los auriculares, siendo además flexible lo cual permite ajustar al máximo su posición. Lo que hay que buscar es el punto en el que no capture la respiración al ser un modelo omnidireccional.

Características

Los Cage One, siendo solo de uso cableado, tienen unos transductores de 40 mm con una respuesta en frecuencia entre los 8 Hz y 20 000 Hz. Son suficientemente ligeros con 280 g, por lo que está en la línea de los auriculares más generalistas para escuchar música. El micrófono es omnidireccional, con el par de espumas que se incluyen para filtrar ciertos tipos de sonidos.

En cuanto al sonido, siendo un modelo cableado puede reproducir sin problemas audio sin pérdidas, por ejemplo en FLAC. Eso mejora la reproducción de audio frente a la mayoría de códecs usados en conexiones inalámbricas, principalmente los Bluetooth. El sonido por lo general suena bastante bien, con las habituales particularidades de los microauriculares para jugones.

Cage One de Teufel
Tipocircumaurales cerrados
Peso280 g
Conexiónconector de 3.5 mm
Respuesta en frecuencia8 Hz a 20 000 Hz
Transductores40 mm
Micrófonoomnidireccional
Compatibilidadcualquiera con toma de 3.5 mm
PVPR79.99 euros
PVP59.99 euros (julio 2024)

La escena sonora es amplia, aunque no llegue ni mucho menos a lo que ofrece el sonido envolvente, por lo que suena bien, como unos auriculares normales. Los graves están claramente reforzados, pero alcanzan los más profundos como se puede apreciar en canciones de rock o baile que sean más machaconas. Las canciones más vocálicas suenan bastante bien, mientras que los agudos no tienen ninguna deficiencia clara. En canciones como All my life de Foo Fighters las frecuencias altas suenan bien y en general la canción suena bastante bien.

El problema del sonido es que los graves reforzados siempre molestan a la hora de disfrutar de la música porque tiene tendencia a cargar más de la cuenta y se puede hacer molesto. Es una tendencia que no entiendo, pero que puedo comprender en unos microauricurales para jugar, pero no como está ocurriendo en auriculares de doscientos o trescientos euros que he probado en tiempos recientes de marcas como Bose.

Estos graves potenciados y la escena suficientemente amplia que tienen los Cage One hace que para jugar sean bastante buenos. Se detecta bien la dirección de explosiones, tiros o pasos, dentro de que son unos auriculares sin audio posicional. Para ese aspecto, costando sesenta euros creo que no hay posibilidad de quejas. En general el sonido está muy bien cubierto, ya sea para jugar o escuchar música, aunque para esto último, dependiendo del género, se puede precisar de atenuar un poco los graves.

Poniendo la mirada en el otro elemento jugón que tienen los Cage One, que es su micrófono, tiene una calidad bastante buena. La voz suena natural, sin ruidos de fondo, y de hecho elimina bien el ruido de un aire acondicionado portátil que tenía a unos dos metros a la izquierda de donde estaba haciendo las grabaciones para probarlo. Se tendrá que encontrar el punto que ponerlo para que no capture demasiado ruido de respiración, pero no es difícil porque tiene un nivel alto de ganancia sin añadir ruido.

Conclusión

Los Cage One me resultan unos microauriculares muy interesantes para cualquier jugón, sobre todo los que busquen un modelo con buen sonido para jugar, un buen micrófono y que no cuesten demasiado. Con un precio de en torno a 60 euros, es un modelo cableado con un micrófono bastante bueno, y claramente mejor que los de modelos inalámbricos de prestaciones similares.

El audio está muy orientado a juegos, que es obviamente lo esperable. Las frecuencias bajas están bastante remarcadas, incluidos los subgraves, por lo que en algunas canciones o géneros musicales pueden cargar un poco. Por ejemplo, la habitual Blood || Water de Grandson que uso para probar los subgraves suenan un poco más duros de lo que deberían, pero la canción suena en general como debe. Las voces suenan bastante bien, claras, y las frecuencias altas están bien representadas. La calidad del sonido es por lo general bastante buena para lo que cuestan.

Quizás el diseño de los auriculares sea lo que no encaja bien con la calidad del audio, pero en algo hay que recortar. No es malo, pero al sujetarse más bien haciendo pinza, con cierta fuerza de más, no son tan cómodos como deberían tras varias horas de uso. Pero las calidades de los materiales son buenas, y el acolchado generalmente cómodo. En conjunto es un modelo cableado que equilibra bien todos los aspectos, incluido el del precio.