Razer ha anunciado el mando Wolverine v3 Pro, que abunda en los diseños de la propia compañía y revisa todas las características y mecanismos de actuación. Eso hace que añade interruptores de efecto Hall a las palancas y a los gatillos, los cuales además tienen limitador de recorrido. El mando tiene un diseño muy estándar para Xbox, con un tamaño de 105.7 mm × 156.7 mm × 65 mm y un peso de 304 g.

Se vende con un estuche de transporte junto a un receptor USB que sirve en Xbox Series S|X y Windows. En él también hay dos palancas intercambiables de distinto diseño, un juego cóncavo más alto y otro convexo más pequeño. La cruceta es de ocho direcciones, y el resto de botones en la parte superior del mando son los habituales de Xbox. En Windows se puede activar un modo de funcionamiento de torneo de muestreo del puerto USB a 1000 Hz.

En el frontal, además de los gatillos y los habituales dos botones de acción, hay dos botones adicionales. En la inferior hay cuatro levas, y todos los botones son plenamente configurables tanto en Xbox como Windows. La autonomía es de hasta 20 h, que no es mucho, y se proporciona un cable de tres metros. Tiene además iluminación ARGB, e interruptores mecánicos táctiles en la botonera.

El Wolverine v3 Pro cuesta 230 euros. Hay una versión Wolverine v3 Tournament que cuesta 120 euros y que es exactamente igual salvo porque solo se puede usar cableado y no tiene iluminación, así que el impuesto revolucionario inalámbrico Xbox es de 110 euros. No está mal, Microsoft.