Los intrauriculares Bluetooth son unos compañeros ideales para los que usan mucho el transporte público o van al gimnasio para escuchar música, pero también para la creciente cantidad de viajeros que usan sus móviles fuera de casa para jugar. Aunque los Hammerhead Pro Hyperspeed no son el primer producto de su tipo que hace Razer para este público, las novedades que incluye son bienvenidas, tanto en el plano del audio como en el de sus propias características. Son un modelo muy completo, pero orientado a un público más concreto.
Desembalado
Los Hammerhead Pro Hyperspeed llegan en una pequeña caja negra y verde en la que se indica su carácter multiplaforma gracias a su conexión por receptor USB y Bluetooth, lo cual no es nada habitual en unos intrauriculares inalámbricos. Por la parte posterior de la caja se detallan más características, como la cancelación activa de ruido o la iluminación RGB.
Al abrir la caja se ve la caja de carga y transporte en la que se guardan los pinganillos protegida por un plástico y ubicada en una bandeja de cartón. Debajo de esta hay dos pequeñas cajas, una con un cable USB tipo A a USB tipo C hembra con el receptor USB puesto. Este es pequeño pero alargado. En la otra caja hay cuatro puntas de goma para realizar el ajuste de insonorización, y un cable de 60 cm para cargar la caja con un USB tipo A a un USB tipo C. Debajo de estas cajas está la habitual nota de agradecimiento por la compra, el manual y unas pegatinas con los logos de la compañía .
La caja de transporte es rectangular y algo estrecha. Hay un led de carga y notificación —verde, naranja y rojo según el nivel que tenga—, con una toma USB tipo C para su recarga. Razer indica que proporciona casi cuatro cargas adicionales a los pinganillos. El diseño de estos es con una cabeza estrecha con el logo de Razer con iluminación RGB y una largo mástil en cuyo extremo están los dos contactos para recargarse dentro de la caja.
Puesto que tienen cancelación activa de ruido (ANC), se precisa realizar un aislamiento del exterior para que realmente sea efectiva. En este caso he tenido que poner las puntas de goma más grandes para conseguirlo, ya que en el oído izquierdo me ha dado problemas para conseguirlo. Pero una vez cambiadas las puntas, lo he conseguido al momento. No se insertan mucho en el canal auditivo, pero lo justo para conseguir fácilmente el aislamiento.
Características
Estos auriculares llegan con la posibilidad de conectarse por Bluetooth 5.3 o mediante el pequeño y alargado receptor USB tipo C. En un uso normal, emparejados a un móvil y usando el receptor en un PC o consola, no hay problemas de funcionamiento. Tienen un buen alcance, entre diez y veinte metros, por lo que debería ser posible alejarse bastante del dispositivo emparejado en un piso normal sin que se desconecten.
Cada pinganillo incluye un pequeño transductor de 10 mm con una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y 20 000 Hz, con una impedancia de 16 ohmios y una sensibilidad de 95 dB. Esos 16 Ω son pueden ser positivos de cara a la autonomía, y no deberían de producir problemas de audio, pero aun así son una curiosa elección por parte de Razer, aunque por ser netamente para uso con móviles parece a priori una buena elección, si bien igual no es la ideal.
Hammerhead Pro Hyperspeed de Razer | |
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Tipo | pinganillos (intrauriculares inalámbricos) |
Conexión | Bluetooth 5.3, receptor USB |
Respuesta en frecuencia | 20 a 20 000 Hz |
Impedancia | 16 ohmios |
Sensibilidad | 95 dB |
Transductores | 10 mm |
Micrófono | omnidireccional |
Extras | IPX4 (sudor) |
Compatibilidad | PC, dispositivos móviles |
PVPR | 90 euros |
El problema de que unos auriculares tengan dos o más conexiones inalámbricas distintas es que al final cada conexión tiene una respuesta en frecuencia distinta. Se nota mucho en estos auriculares al cambiar entre el receptor USB y el Bluetooth. Pero también se notan diferencias entre usar o no la cancelación activa de ruido, porque al final los transductores se afinan principalmente para una única curva de respuesta, y el resto se tienen que amoldar a ella, por lo que la experiencia musical va a variar.
En el caso de los Hammerhead Pro Hyperspeed, nada más ponértelos, ya sea por Bluetooth o receptor USB, suenan raro. Los graves con menos fuerza de lo esperado, las voces un poco apagadas, la escena un poco extraña y los agudos raros. Como siempre, lo digo comparándolos con el sonido de unos QuietComfort 35 II de Bose —hay otros días que uso los QC35 para las pruebas, según dónde esté, pero tienen un sonido prácticamente igual—, que son los que uso a diario con la ANC puesta, y son unos auriculares con una respuesta en frecuencia que no es plana, pero se acercan y tienen un buen sonido fácilmente contrastable.
Como al probar unos auriculares nuevos estoy todo el rato cambiando entre modelos, he tenido que ir a la aplicación para desactivar la detección de que me he quitado los pinganillos para autopausar la música. Por algún motivo, cada vez que he cambiado en el PC o el Mac de salida de audio de los Hammerhead Pro Hyperspeed a los QC35 II y luego a los Hammerhead, la ANC se ha desactivado, así que la he tenido que volver a activar todo el rato. Resulta… molesto a la hora de hacer las comparaciones de audio, porque hay veces que se me olvidaba volver a activar la ANC, pero no creo que esto a un usuario le resulte un problema.
El perfil de audio por defecto, el definido como «THX», está suficientemente bien, pero suena claramente mejor por Bluetooth que por el receptor USB, además de con más fuerza. Con la ANC puesta, por Bluetooth y con el perfil THX, los graves suenan bien, quizás ligeramente potenciados por aquellos de la orientación que tienen estos auriculares, las frecuencias medias en general están bien, y los agudos quizás están un poco desajustados, y según qué canción el que los graves estén ligeramente potenciados perjudica aún más a los agudos, que parecen un poco raros. La escena es amplia pero el sonido algo frío, aunque en general está bien. No son auriculares para audiófilos, o al menos no lo son si no se entra a ecualizar el sonido, y la aplicación en ese terreno permite gestionar diez bandas por separado. No soy fan de ello, pero la posibilidad está ahí.
Donde destacan más estos intraauriculares es en juegos. En ellos, que no se suele necesitar tanto un sonido para audiófilos sino con ciertas características para detectar bien su posición o discernir mejor sonidos como pasos o disparos lejanos sobre otros sonidos, funcionan como se espera. En Windows se puede activar en ellos Windows Sonic, lo que abre en música un poco más la escena, pero el sonido THX sí obra un poco de magia, aunque dentro de los límites que tiene este formato de auriculares.
Además, con esta conexión la latencia es muy baja, por lo que para juegos es ideal. También se pueden reforzar mejor los graves para destacar los sonidos más comunes en juegos como tiros y explosiones. La latencia por Bluetooth media tirando a alta, pero hay un modo de baja latencia, un 'modo juego', que se puede activar para reducirla notablemente. Con ese modo es complicado notar que haya un retardo entre que se hace una acción en un juego y que se escuche el sonido que genera dicha acción. Es un modo que va a ser necesario tener activado al jugar por Bluetooth. De esta forma no sabría decir si hay realmente diferencia de latencia entre el receptor USB y el Bluetooth.
Una vez puestos los auriculares bien en su sitio, algo imprescindible para un modelo con ANC, no se filtra casi riudo al exterior. Hay que estar muy muy cerca para que a un volumen normal se escuchen desde el exterior.
El micrófono es omnidireccional, con todo lo que conlleva. La calidad de la grabación no está mal teniendo en cuenta la cancelación de ruido que incluye, que es capaz de eliminar bastante bien la mayor parte del ruido de fondo, incluso viento fuerte, centrándose bien en la voz del usuario. El micrófono de unos pinganillos nunca van a hacer competencia a los de unos microauriculares, pero el de estos Hammerhead Pro Hyperspeed destacan sobre el incluido en otros pinganillos caros.
En cuanto a la autonomía, es un aspecto claramente mejorable, aunque tampoco sea muy malo. Está en el término medio, por lo que sabe a poco. La compañía habla de hasta 6.5 h de uso con la iluminación y la ANC apagadas, y anda en torno a ello. Para mí un poco más porque suelo poner el audio en torno al 30 % en iOS, y los 16 ohmios de impedancia benefician a la autonomía.
En la práctica, como no se pueden usar sin ANC si se quiere que suenen bien, y la RGB es prescindible, a mí me han durado en torno a cuatro o cinco horas por carga; en algunos momento no escucho nada, aunque he intentado que fuera poco tiempo, pero sí los he llevado puestos todo el rato. Razer habla de cuatro horas de autonomía, por lo que es poca. Otros pinganillos que recientemente he probado con ANC tenían una duración sobre las seis horas, o un poco más. Sabe a poco, aunque la caja aporta entre tres y cuatro recargas, y no tarda mucho en ello.
El PVPR de 230 euros de estos intrauriculares es excesivo, y su PVP actual que tiende a ser sobre los 170 euros es más razonable, aunque es un precio por el cual se pueden conseguir muy buenos pinganillos para escuchar música y también con baja latencia, y sobre los 100-120 euros hay muy buenos auriculares con ANC y con mejor calidad para música. Lo especial de estos Hammerhead Pro Hyperspeed es el receptor USB, y es donde reside su fortaleza. Puede que su PVPR de 230 euros sea muy alto incluso para tener ese receptor, pero por 170 euros son más interesantes si principalmente se va a jugar con ellos. Pero necesitarían bajar más de precio para apelar a otro tipo de compradores.
Programa de configuración
La configuración de los auriculares se hace desde la aplicación Audio de Razer. Aunque no es una aplicación con muchísimas opciones, tiene las justas para exprimir a la perfección estos intrauriculares. Lo primero a hacer, como es habitual, es instalar la actualización de firmware que está disponible para ellos tras detectarlos desde la propia aplicación.
La pantalla de inicio muestra los pinganillos con su nivel de carga, una opción para activar o desactivar la ANC, lo mismo para la iluminación RGB, una opción de bloquear las llamadas entrantes por Bluetooth cuando se está usando activamente el receptor USB, una oción de 'modo juego' para reducir la latencia por Bluetooth, y una pantalla para la ecualización.
Esa ecualización ofrece varios preajustes distintos, siendo por defecto el de THX que es donde el sonido suena mejor. Luego hay para amplificar todas las frecuencias, los graves, los agudos o la voz, y una ecualización personalizada. Est última es en nueve bandas, por lo que servirá decentemente para ajustar el audio sin que se arrastre en exceso las frecuencias contiguas. Aun así, no va a haber milagros para mejorar el audio de estos pinganillos.
Hay algunas opciones adicionales en una pestaña de opciones que van desde desactivar el autopausado al retirar los pinganillos hasta cambiar el nombre del dispositivo en el descubrimiento por Bluetooth. Una última pantalla permite reajustar los gestos a distintas acciones, lo cual es algo que no suele estar disponible para este tipo de auriculares en sus aplicaciones de gestión.
Conclusión
Como cualquier producto de Razer, los Hammerhead Pro Hyperspeed están orientados a jugones y es donde destacan. La posibilidad de usarlos con una conexión de baja latencia a través del receptor USB con el que llegan los hacen muy atractivos, sobre todo porque permiten tener una conexión Bluetooth establecida con, por ejemplo, el móvil, y de esta forma se pueden responder a llamadas mientras se juega.
Su calidad de sonido está orientado a ese público, con graves ligeramente potenciados, aunque a la hora de escuchar música tienen un desempeño bueno aunque peor que otras alternativas de su precio. Al ser unos auriculares con cancelación activa de ruido, están afinados para tenerla activa. Las frecuencias altas se notan algo raras, las medias bien en su mayor parte. Suenan bien para música, pero no son un producto para los que solo van a escuchar música, lo cual es una pena porque al final los deja en un nicho de mercado en el que tampoco es que haya alternativas.
Como digo, es un producto de jugones, aunque solo sea por la inclusión de iluminación RGB y los graves más potenciados. La inclusión del receptor USB es lo que va a hacer que sean un compañero perfecto para los que también quieren unos auriculares de este tipo para usar con una consola o un PC. Me gusta mucho el diseño de estos auriculares, son muy ergonómicos, a prueba de sudor para usarlos en deporte, y se consigue fácilmente el aislamiento para la ANC con un buen resultado para su tipo de auriculares, por lo que tienen muchas cosas en lo que destacan, así que al precio adecuado van a ser una gran compra para los jugones.
Puntuación
8.9
sobre 10