Como cualquier otra empresa de audio, Teufel está expandiendo su catálogo de productos para jugones. Con los microauriculares Zola también intenta ofrecer una cierta capacidad de personalización en lo referente a los colores de los auriculares, por lo que pueden resultar unos auriculares bastante curiosos. Pero además, siendo cableados, dispone de sonido evolvente 7.1 y DTS Headphone:X.
Desembalado
Los Zola de Teufel llegan en una caja de cartón reciclado de color marrón, pero a su vez contiene tres cajas del mismo estilo. La más grande incluye los auriculares en sí, pero sin las almohadillas ni la espuma del micrófono, las cuales van en una de las otras dos cajas más pequeñas que se incluyen. La otra caja pequeña son unos cubrecopas, que son unos plástico transparentes coloreados para darle un toque de color adicional a los Zola.
Los auriculares en sí llegan debidamente protegidos con una bolsa y puestos en una bandeja, debajo de la cual se pueden encontrar el resto de cosas que incluye la caja. Hay un manual de usuario y otro de instrucciones de seguridad, un cable de 1.8 m con conectores de 3.5 mm con rueda de volumen e interruptor para silenciar el micro, el propio micrófono sin la espuma, y un adaptador de 3.5 mm a USB para hacer uso del sonido envolvente 7.1 el cual tiene un botón para encenderlo y apagarlo.
En una de las otras cajas van las almohadillas, que son espuma con una tela que las recubre, y la espuma del micrófono. En este caso son las de color verde azulado, con la espuma del micro en verde. La otra caja incluye unos cubrecopas transparentes con toque verdáceo. Por separado Teufel me ha proporcionado para el análisis otros cubrecopas de color morado, que como color me gusta bastante más.
No es lo idóneo que los auriculares vengan desmontados, pero es necesario para ofrecer este nivel de personalización. El sistema de inserción de las almohadillas es uno de los más habituales en el sector. La almohadilla se compone de una pieza más rígida de tela sobre la que va la espuma y luego la pieza de recubrimiento. El filo de esta última pieza es de goma y hay que insertarla poco a poco en torno a la copa. No es difícil, no es el método que más me gusta, pero es el más barato. Los cubrecopas van a presión y no tienen pérdida.
Estos microauriculares Zola son circumaurales cerrados con el habitual diseño de diadema, la cual tiene un generoso acolchado forrado de tela, que son los mismos materiales que usa para las almohadillas. Todo sea dicho, no habría estado mal que vendiera por separado unas almohadillas de cuero sintético, que personalmente lo prefiero, aunque para las zonas de calor es mejor la tela.
La diadema está hecha de aluminio y se puede extender con un sistema de muescas con la que es fácil dejarla en la posición preferida. Las copas también se pueden ajustar en dos ejes. El diseño de estos auriculares no hace demasiada fuerza para quedarse en su sitio, por lo que se pueden llevar varias horas puestos aunque tras dos o tres horas seguidas he tenido que reposicionarlos un poco porque notaba alguna molestia. No he tenido problemas a la hora de usarlos con gafas.
En la copa izquierda van las tomas para el cable de audio y el micrófono. El conector del cable se inserta de una forma específica y luego se gira para que quede fijado y no se suelte. No es difícil de poner, pero ante la duda se explica sin problemas en el manual. Que el micrófono sea de quita y pon es otro aspecto que siempre veo positivo en cualquier auricular. Por un lado porque es flexible y si molesta se quita y punto, y por otro porque si se estropea se puede comprar un repuesto para alargar la vida útil de los auriculares.
Haciendo un repaso a los precios, estos auriculares tienen un PVPR de 130 euros, aunque se pueden encontrar sobre los 90 euros o menos. El lote de almohadillas y cubrecopas son 30 euros, los dos cubrecopas sueltos son 20 euros y el par de almohadillas sueltas son 25 euros. Más allá de que sea siempre positivo y necesario que las almohadillas sean intercambiable, no resulta excesivamente caro cambiar rápidamente la estética de los auriculares, los cuales en sí solo están disponibles en negro y gris claro.
Características
Los Zola incluyen unos transductores lineales de 40 mm con una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y 20 000 Hz. Lo mejor que tienen es el adaptador USB con un códec DTS Heaphone:X v2.0 para sonido envolvente, lo cual añade un poco más de profundidad al sonido, aunque personalmente no puedo decir que lo note excesivamente.
Para que no haya confusiones, sí se nota claramente cuando está activado y cuando no, pero al menos los sonidos que proceden de atrás realmente no noto la diferencia respecto a que si vinieran de delante. El resto de posiciones sí las noto claramente. Para aprovechar el sonido hay que tener una licencia de DTS Sound Ubound, la cual no viene incluida con los auriculares.
Zola de Teufel | |
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Tipo | circumaurales cerrados |
Peso | 330 g |
Conexión | USB, conector 3.5 mm |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz a 20 000 Hz |
Transductores | 40 mm |
Micrófono | unidireccional |
Compatibilidad | Android, iOS, Windows, macOS, Linux |
Sonido envolvente | DTS Headphone:X |
Extras | certificado TeamSpeak |
PVPR | 129 euros |
PVP | 90 euros (sep. 2024) |
Por el conector de 3.5 mm el sonido se escucha bastante bien para lo que cuestan estos auriculares. Los graves están bien representados, ligerísimamente reforzados, pero no molestan ni en juegos ni a la hora de escuchar música. Las frecuencias medias quizás estén un pelín apagadas, pero se escuchan bien, con voces nítidas. Con las frecuencias altas no he notado ningún problema y están bien representadas.
Cuando se activa el sonido envolvente se gana algo más de ampitud de escena y el sonido se vuelve un poco más cálido. Potencia un poquito más los graves, pero siguen sin molestar como me ocurre con otros auriculares para jugones con buen sonido —por defecto refuerzan demasiado los graves—. También realza ciertos tipos de sonidos en las frecuencias medias medias y altas, por lo que las canciones tienen algo más de detalle. Pero lo importante es que sí se nota ese sonido envolvente, y es una implementación virtual que para lo que cuestan es suficientemente buena.
En cuanto al micrófono, su calidad es bastante buena. La voz se escucha perfectamente nítida, sin ruido introducido por la propia grabación, pero los ruidos que puedan estar haciendo de fondo otras personas también se van a grabar. Para este caso no tiene cancelación de ruido, aunque como digo la voz del portador se graba a la perfección y suena natural y cálida.
Programa de configuración
Se puede descargar desde la web de Teufel el programa Centro de Audio para Zola que sirve para controlar estos auriculares. Más allá de que sea un producto específico para estos auriculares y no para todos los productos de la compañía en general, que sería lo preferible, es una aplicación con buen diseño y las características de configuración justas y necesarias.
La pantalla de inicio permite ajustar el volumen de los auriculares —tiene potenciador independiente del volumen del sistema operativo—, se puede silenciar el micrófono, aplicar un filtro a la voz, activar el sonido envolvente, o aplicar una ecualización. Esto último no lo veo necesario porque los auriculares tienen un sonido suficientemente neutro, dentro de que esto también depende un poco del que escucha.
Luego hay una serie de pantallas adicionales que permiten por ejemplo controlar el equilibrio de sondo entre ambos auriculares, activar el monitor del micrófono o el balance entre canales izquierdo y derecho, configurar el sonido envolvente con una prueba para ver si funciona bien, un sistema de ecualización interesante a diez bandas con varios predefinidos aunque se puede crear uno personalizado, se puede cambiar la tasa de muestreo entre los 44.1 kHz y los 96 kHz, y una pantalla con información general.
Teufel ofrece con esta aplicación una configuración mucho mayor de la que ofrecen otras compañías con auriculares del mismo precio, lo cual me ha sorprendido gratamente. No es la típica compañía para jugones, que gustan más de configurar un poco más detalladamente el audio, por lo que lo veo un terreno bastante bien cubierto.
Conclusión
En mi día a día necesito unos auriculares inalámbricos, pero bien es cierto que si se coge un modelo cableado y otro inalámbrico de mismo precio entonces el sonido del primero va a ser siempre mejor, y normalmente llega con características adicionales interesantes. En este caso se trata del sonido evolvente DTS Headphone:X v2 que siempre es un gran añadido para la música y los juegos.
La calidad de sonido por defecto de estos auriculares es muy buena. Su sonido es suficientemente neutro, y similar al de los QuietComfort 35 II inalámbricos de Bose que uso habitualmente. Tiene ciertas diferencias de sonido porque las frecuencias medias suenan ligeramente más apagadas, pero totalmente nítidas. Los graves tienen cierto refuerzo, pero mínimo, y principalmente por su orientación jugona.
A diferencia de otros auriculares para jugar, este refuerzo me ha parecido que queda bastante bien para darle fuerza a ciertos tipos de géneros musicales, como rock o de baile. Cuando se activa el sonido envolvente puede reforzarse un poquito más, y la escena se amplía un poco. Se escuchan bien con este sonido envolvente, que es resultón, aunque personalmente le falta un poco de profundidad para ubicar sonidos por detrás del usuario. Pero en general, la implementación mejora la inmersión en juegos, que es lo que se busca.
El micrófono también está a la altura del tipo de auriculares que son. La voz se escucha nítida y elimina bien ciertos ruidos de fondo, aunque no sea un micrófono que pueda eliminar el ruido de lugares muy ruidosos. Junto con un diseño cómodo y el sistema de almohadillas y cubrecopas intercambiables, los Zola son unos auriculares más que buenos para el precio que tienen en la actualidad.