NVIDIA ha estado retrasando el lanzamiento oficial de las aceleradoras B100 y B200 de arquitectura Blackwell debido supuestamente a un pequeño problema de diseño relacionado con la expansión térmica de los chíplets y su posicionamiento frente a otros del encapsulado de estas GPU. Nada difícil de solucionar, pero habría retrasado meses el lanzamiento de estas aceleradoras. Ahora que estaría ya solucionado, NVIDIA las empezaría a enviar a sus clientes en el último trimestre.

La cantidad de aceleradoras que pondría en circulación alcanzaría las 450 000 unidades, con unos ingresos potenciales para la compañía de 10 000 millones de dólares, o unos 22 000 dólares por GPU. Por el comentario del analista de Morgan Stanley, estaría teniendo en cuenta el precio volumen porque una unidad costaría entre 30 000 y 40 000 dólares. La estimación para un poco extraña, pero donde NVIDIA haría más dinero sería en la venta de los servidores DGX.