Análisis: Chuwi Hi10 Max review en español

Los dos en uno y convertibles siguen siendo un mercado en el que es complicado destacar en la parte baja porque siempre flojean en algún apartado. La Hi10 Max de Chuwi es un modelo bastante potente en los visual y la pantalla para su precio bajo, aunque flojee en el apartado del procesador con un N100 de Intel. Pero en conjunto sigue siendo una tableta en la línea de lo que hace la compañía, con algunas mejoras interesantes respecto a modelos de años anteriores.

El Hi10 Max se puede comprar en la web de Chuwi por 290 euros con el código GEEKTOPIAMAX.

Inspección visual y características

La Hi10 Max llega en una caja de cartón reciclado en la que al abrirla se accede a una pequeña caja de cartón en la que va incluido el cargador que tiene conector USB tipo C. Luego se ve una innecesaria pieza de plástico en la que va embutida la tableta y debidamente protegida por una bolsa. Dentro de la caja no hay más, y solo en la contraportada se puede ver alguna mínima información sobre sus características.

La tableta llega con una lámina de protección en la pantalla con esa mínima información de ella. La construcción es bastante sólida y tiene una tapa-soporte de fijación magnética puesta. Para doblarla y usarla de soporte hay que separarla primero de la tableta y no es una tarea fácil. Cuesta mucho, aunque está hecho para que aguante en su sitio. Pero cuesta separarla y luego doblarla. Es un aspecto mejorable, aunque se agradece la inclusión de este soporte.

La pantalla tiene una diagonal de 32.9 cm (12.96 in) siendo de tipo IPS y con una buena calidad de color, porque además es bastante nítida con su resolución de 2880 × 1920 píxeles. Es un poco pesada con 780 g, pero además incluye una batería de 4800 mAh. El peso es por la inclusión de un sistema de refrigeración de un caloducto de cobre junto a un pequeño ventilador, aunque su funcionamiento es por lo general silencioso.

Hay una cámara de 8 Mpx en la parte trasera y una frontal de 5 Mpx, ambas de calidad comedida. Funcionales para videoconferencias. En la parte superior hay un botón de encendido y de volumen, mientras quen en la parte derecha hay un USB 3.0 y una toma de audio de 3.5 mm, mientras que en la izquierda hay dos USB tipo C (vídeo, datos y carga) y un micro-HDMI. La conectividad incluida es wifi 802.11ac y Bluetooth 5.2.

En general me ha dado muy buena calidad de construcción, a pesar de ese alto peso como para tenerlo en vilo durante mucho tiempo. En la parte superior, en posición paisaje, tiene las salidas de aire. A lo largo de todo el canto tiene pequeñas ranuras para entrada de aire.

La pantalla también es compatible con ciertos lápices digitales como el HiPen H7 de la propia Chuwi que tiene un precio de unos 34 euros, aunque se puede comprar por unos 20 euros más junto con la tableta en la web de Chuwi. Detecta 4096 niveles de presión y Wacom está implicada hasta cierto punto en la tecnología del lápiz. Es compatible con Windows Ink por lo que no requiere emparejarlo con el equipo. Tiene un par de botones de función, y la autonomía promete que es de unas 300 h.

En general funciona bien para escribir o dibujar a nivel básico, pero aquí entra en juego las limitaciones de Windows al respecto. El reconocimiento de escritura funciona de aquella forma, y el rechazo de palma no siempre funciona como debe. Pero una vez que te acostumbras es un buen añadido para los que quieran dibujar o escribir con este convertible.

Por otro lado, los que quieran usar la Hi10 Max como un verdadero dos en uno necistarán el teclado que Chuwi también vende por separado, aunque se puede comprar por unos 30 euros más al comprar la tableta desde la web de la compañía. El teclado tiene bastante buena calidad para ese precio, con unas teclas retroiluminadas aunque la luz sale por los bordes de las teclas.

Me ha gustado bastante a la hora de teclear textos porque los interruptores tienen un punto justo de dureza para mi gusto, ni muy duros ni muy blandos, por lo que he cometido muy pocas erratas. La pena es que no está disponible con la disposición en español, aunque uno se puede acostumbrar rápido a la disposición ANSI de la que solo hay que preocuparse por el intro de una línea en lugar de ser de dos líneas. En la parte superior están las teclas de función y la tecla de suprimir, por lo que en cuanto a funcionalidad para escribir está bien —salvo por la falta de la tecla de mayor/menor, que para programar es un incordio que no esté—.

El teclado también incluye un pequeño panel táctil, que es funcionalidad por si no se puede conectar un ratón a la tableta, que sería lo recomendable. Da buena sensación al deslizar el dedo, pero la zona de pulsación de botones derecho e izquierdo es muy pequeña, y los toques no son altamente fiables, así que no lo usaría para trabajar, solo para casos de emergencia, siendo preferible tocar la pantalla.

Rendimiento del procesador

El procesador de este equipo es un N100 de Intel, que es un procesador de cuatro núcleos a 3.4 GHz, y un consumo de 6 W. Es un procesador que está orientado a portátiles de 200 o 300 euros, y mini-PC como este de baja potencia para propósitos específicos. Principalmente ofimática, oficinas, centros multimedia, sector educativo y puntos de venta. Es un poco más justo para multitarea, por lo que habría que centrarse en una tarea a la vez y no dejar nada especialmente pesado en segundo plano.

No es un procesador malo, pero tampoco es para tirar cohetes. El primer arranque de Windows, mientras se configura, descarga las actualizaciones y demás, puede llevar un par de horas. Los 12 GB de LPDDR5X a 48-36-36-84 y 1.2 V van bien para las tareas para las que está pensado. La DDR5 funciona internamente en doble canal, por lo que aunque no haya un segundo módulo no se verá excesivamente lastrado su rendimiento en tareas más exigentes, aunque tampoco irá como iría con dos módulos.

Cinebench R23

Cinebench 2024

AIDA64

7-ZIP

Corona 1.3

Corona 10

Blender 4.2

Rendimiento de iGPU

El procesador incluye una unidad gráfica integrada UHD Graphics 730 de Intel compuesta por 192 sobreadores y funciona hasta a 1.3 GHz. Eso arroja una potencia de cómputo de apenas 0.5 TFLOPS, y por tanto es poca potencia para jugar. Se podrá jugar a 60 f/s y FHD a títulos como League of Legends y otros igual de básicos, pero cualquier otra cosa, incluido Overwatch 2, más allá de HD y calidad 'baja', o FHD con escalado FSR en 'rendimiento', no va a poder jugarse decentemente.

La reproducción de vídeos tiene sus limitaciones. Para 4K hay que asegurarse de que no hay nada corriendo en segundo plano porque de otro modo se puede notar que en algunos momento no va del todo fluido. El uso del navegador, como se esté visitando alguna página algo pesada en lo tocante a recursos visuales o si tiene algún videoanuncio en reproducción, consumirá también bastantes recursos del procesador. Es un equipo que no es para dejar cosas corriendo en segundo plano como sean un poco pesadas, y menos para abrir mil pestañas en el navegador.

Almacenamiento

La unidad de estado sólido de este equipo es una RS512GSSD510 de Rayson con una capacidad de 512 GB, siendo un modelo para OEM. Tiene un formato M.2 2280, con una interfaz PCIe 3.0 ×4. No hay más información de la unidad, pero tiene un rendimiento más que decente. En CrystalDiskMark 8 alcanza los 3312/2175 MB/s de lectura/escritura secuencial, mientras que la aleatoria llega a los 428/276 MB/s, y en el peor caso de la aleatoria a 50/120 MB/s.

Pantalla

La pantalla de este equipo es de 32.9 cm (12.96 in) de tipo IPS con una resolución de 2880 × 1920 píxeles lo cual son 267 PPP. El refresco es de solo 60 Hz, pero para el producto que es tampoco aportaría diferencia un refresco mayor porque la potencia de la unidad gráfica da para lo que da. Alcanza en torno a los 400 nits de brillo máximo, que junto con un acabado en brillo puede hacer que sea complicado de usar en exteriores con mucha luz.

La calidad del color es bastante buena. Cubre casi toda la escala de color sRGB, y los colores se ven con buena saturación. Es una pantalla nítida y con buena calidad para ver vídeos o trabajar. No he tenido problemas para usarla en ningún momento, aunque diste de lo supervistoso de las OLED, o que no tenga HDR. Por su precio tampoco se puede pedir mucho más. El sistema de sonido es decente, aunque no sea ninguna maravilla.

Autonomía

Este equipo tiene una batería de 36.48 Wh (4800 mAh), que para el tamaño del equipo está bastante bien. Para tareas del día a día, como navegar por internet o ver vídeos, el equipo tiene autonomía para unas siete u ocho horas, aunque habrá que controlar bien qué se está ejecutando en segundo plano. En algunos casos, con un brillo de pantalla comedido, podría alcanzar alguna hora más, sobre todo solo reproduciendo vídeo.

El cargador es de pequeño tamaño, de 36 W (12 V y 3 A), aunque lo más práctico es usar cualquier cargador USB tipo C que se tenga por casa ya enchufado, o usarlo con un monitor con este tipo de conector para ahorrar espacio. Puede tardar un par de horas en recargarse la batería totalmente desde cero.

Temperaturas, consumo y ruido

El terreno de la refrigeración está cubierto con un único ventilador de pequeño tamaño y grosor porque el equipo realmente no consume mucho. Haciendo trabajo ligero está en unos 10-15 W, mientras que si el procesador está al máximo el consumo de todo el equipo estará sobre los 20-25 W. El procesador tiene puesto un caloducto de cobre con un disipador de cobre al final del mismo.

Cuando se usa en el día a día no hace ruido. Se podría escuchar si se está muy cerca del equipo, lo cual puede ocurrir cuando se use como tableta. En una prueba de rendimiento como es Cinebench R23, en su versión de diez minutos, suele hacer un ruido audible, sobre los 32 dB, con el procesador N100 consumiendo a carga completa unos 13 W.

La temperatura del procesador llega a los 76 ºC (∆51 ºC), notándose ciertamente caliente la parte posterior. En reposo la temperatura es alta, sobre los 40 ºC (∆15 ºC) para evitar que el ventilador haga ruido. No es problemático y el equipo tampoco se notará caliente aunque sí que estará un poco por encima de la temperatura ambiente.

Conclusión

La Hi10 Max es una tableta con Windows barata para aquellos que necesitan realizar tareas ligeras en este sistema operativo, como hojas de cálculo o escribir textos, por ejemplo. Pero también es bastante buena para disfrutar de vídeos porque su pantalla es bastante buena para lo que cuesta. El color se reproduce a la perfección y es una pantalla de alta densidad de píxeles.

El rendimiento del N100 es muy comedido, pero con algunos ajustes de Windows se podrá usar sin problemas y con cierta fluidez en las acciones. Aunque lleva un ventilador, realmente el 99 % del tiempo no se le va a oír porque cuando se le escucha es cuando se está usando el procesador al cien por cien, y eso no ocurrirá en las tareas del día a día.

La inclusión de un USB tipo A es interesante para los que necesiten un poco más de variedad de conectores, y de hecho me ha venido bastante bien para el receptor USB del ratón que uso por Bluetooth con otro equipo. Los USB tipo C permite vídeo, datos y carga, por lo que ahí tampoco se le puede poner ninguna pega.

Las mayores pegas son con la tapa que hace de soporte. Es complicadamente molesta de despegar para doblarla para usarla, aunque una vez hecho se sujeta suficientemente bien, aunque sea magnética. El teclado se vende aparte pero lo veo imprescindible para sacarle el máximo partido a la Hi10 Max. El lápiz es bueno, aunque funcione con una pila en lugar de una batería, pero nunca los he necesitado más allá de para dibujar.

Pero el conjunto de esta tableta con Windows, o un dos en uno si se compra con el teclado que me parece barato y de buena calidad de escritura, me parece muy bueno para lo que cuesta. Las opciones con Android no van a funcionar necesariamente más fluidas. Así que la Hi10 Max es un modelo más que interesante.

El Hi10 Max se puede comprar en la web de Chuwi por 294 euros con el código GEEKTOPIAMAX.