Análisis: Acer Chromebook Plus 514 CB514-4HT review en español

Los Chromebook siguen avanzando en la parte baja del sector de los portátiles debido a la buena labor de Google en el terreno de lo logico con las actualizaciones ChromeOS y de los fabricantes como Acer en la parte de lo físico. El Chromebook Plus 514 es un buen ejemplo de lo que se está haciendo ahora, aunque debido al procesador que lleva el modelo CB514-4HT de este análisis está en la parte alta de este sector.

Inspección visual y características

El Chromebook Plus 514 llega en la habitual caja de de portátil con pocos elementos extras, como son un cargador USB tipo C y los manuales de uso. El precio de este modelo específico es de unos 350-400 euros, aunque la línea Chromebook Plus 514 tiene modelos bastante algo más baratos. Su construcción es en plástico y otros materiales reciclados para algunas cosas, no especialmente compacta y no es ligero con 1.43 kg pero tampoco pesado. Incluye un certificado MIL-STD 810H de resistencia

La parte del teclado se hunde solo ligeramente y la parte de la pantalla es suficientemente rígida como para no doblarse fácilmente, por lo que en general la calidad general del equipo es buena, aunque dé la sensación de ser barata. Se nota que Acer ha puesto empeño en que el aspecto sea mejor de lo habitual en los modelos sobre los 350-400 euros o menos, y creo que ha hecho un buen trabajo con este equipo.

Su pantalla es de 35.6 cm (14 in) tipo LCD, con una resolución de 1920 × 1080 píxeles por lo que se ve nítida aunque los ángulos de visión no sean los mejores. Hay una cámara web en su parte superior de calidad normal, mejorada por IA por ChromeOS, con tapa deslizante de seguridad, que es un interesante añadido. El contraste está bien porque los colores oscuros se ven como deben y la saturación está bien, lo cual lleva a que la calidad de imagen está bastante mejor de lo habitual en estos precios. No es una maravilla, pero está bien.

El brillo no es muy alto, sobre los 220 nits, pero tiene un acabado mate que hará que no sea excesivamente de usar en exteriores, aunque no sea un brillo bueno para días muy soleados. La pantalla es táctil, aunque no lo usaría mucho debido a ese acabado en mate. La grasa de los dedos y la fricción pueden producir un desgaste rápido del panel. No la tocaría mucho si se quiere que dure.

La calidad del teclado es normal, ni buena ni mala, aunque hay que acostumbrarse a él. Los interruptores son de membrana, un poco más duros de lo que me gusta, pero esa parte no está mal. No me gusta que tienen un recorrido un poco superior al que me gusta para este tipo de interruptores de perfil bajo. Un aspecto gris es que no cuenta con retroiluminación.

El panel táctil es también normal. Los he probado bastante peores en modelos más caros. La sensación al deslizar el dedo está bien, pero la precisión es más bien baja. Se resiste un poco más de la cuenta a la hora de pulsarlo para clicar. Es un aspecto en el que la compañía ha recortado más, aunque servirá bien en caso de no tener un ratón a mano, que sería la recomendable a usar con este equipo.

A los lados del teclado hay unos altavoces estéreo con DTS que alcanzan un nivel alto de volumen sin distorsión, pero los subgraves son inexistentes, se pierden muchos detalles en la música, y la voz se nota un poco enlatada y apagada. Las frecuencias medias y altas pierden definición. Esto es lo habitual en los portátiles baratos, por lo que tampoco me sorprende.

Donde destaca este equipo es en el rendimiento, porque incluye un procesador Core i3-N305 de Intel, de ocho núcleos a 3.4 GHz y turbo máximo de 3.8 GHz. Está bien para hacer varias cosas a la vez en el equipo, aunque su potencia mononúcleo es un poco baja pero suficiente. Hay alguna vez que el equipo puede ralentizarse a la hora de abrir alguna apli o cambiar entre tareas, pero no es lo habitual. La iGPU es una HD Graphics de apenas 0.5 TFLOPS de potencia. Es suficiente para mover la pantalla, y poco más. En Geekbench 6 alcanza los 1152 puntos mononúcleo y 4387 puntos multinúcleo, usando la aplicación de Android.

Este modelo incluye 8 GB de RAM de tipo LPDDR5X junto con 512 GB de almacenamiento de tipo PCIe 3.0. La conectividad la pone un módulo con Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2. Además, el equipo incluye dos USB 3.0 tipo C (datos, vídeo DisplayPort y carga de 65 W), un USB 3.0 y un HDMI 2.0. Funciona perfectamente bien con un monitor externo junto al interno a través del USB tipo C de la derecha, que es el que se debe usar para cargar el equipo y para vídeo. Si se tiene un monitor que también suministre vídeo y carga, mejor que mejor.

Sistema operativo

Google ha estado mejorando ChromeOS, y la inclusión de Google Play les ha dado mucha más vida. Además, las últimas versiones han mejorado bastante la compatibilidad de aplicaciones, e incluso se ha añadido Steam para retransmitir juegos, o incluso ejecutar ciertos juegos a través de Proton. La iGPU no va a dar mucho juego, pero menos da una piedra.

La puesta en marcha de Chrome OS no es muy distinta a la de Windows, macOS o Linux. El escritorio es similar, con una barra de tareas en la parte inferior y los iconos centrados por defecto como en Windows 11. Tiene acceso a la tienda de aplicaciones Google Play así como a la Chrome Web Store, pero faltan muchas de las aplicaciones y otras no funcionan, pero hay un gran surtido. Además se puede elegir en qué formato ejecutarlas desde Google Play: teléfono, tableta o personalizable (ventana de pantalla completa, por ejemplo).

Hay una gran variedad de aplicaciones, como la de Spotify, Apple Music o Prime Video, y se han ido añadiendo otras en el último año y medio como la de Netflix. Y lo que no se pueda instalar desde Google Play se podrá usar desde el navegador, porque al final muchas de esas no son más que versiones adaptables para web en otro formato. Para trabajar, no faltan las de Office, aunque estén en beta todavía. ChromeOS progresa adecuadamente.

Google ha estado añadiendo algunas mejoras por IA al sistema operativo, como por ejemplo en el terreno de la edición de fotos o escritura de textos, así como la integración con Gemini, la IA de Google. Esto debería de ser más transparente para el usuario y no deberíamos de estar dando tanta importancia al término «IA», porque da igual cómo se haga. «IA» suena a «experimental», así que no es tampoco un término netamente positivo. Es por lo que este tipo de ayudas en el SO al final no son siempre de utilidad.

Steam en ChromeOS

Para instalar Steam, solo hay que seguir los pasos indicados por Google en esta web. Básicamente es que el Chromebook sea compatible, y la mayoría de los actuales lo son. Habrá preinstalada una aplicación llamada Instalador de Steam que es la que hay que arrancar. No hay que instalar Steam desde Google Play. Y eso es todo lo que hay que hacer en 2024 para usar Steam en Chrome OS aunque siga en beta, que es bastante distinto a lo que se tenía que hacer durante la alfa ya que incluía usar línea de comandos.

He probado algunos juegos, como Timberborn aprovechando su actualización con una gran cantidad de añadidos al juego, pero funciona regular, sobre los 15 f/s en una ciudad avanzada y a 720p. Hay que tener en cuenta que la gráfica es una simple UHD Graphics de Intel, por lo que da para lo que da, que es juegos simples como este. Como usa Proton, es Linux y está muy avanzada la compatibilidad de juegos gracias al trabajo de Valve, el catálogo de juegos que se pueden usar en Chrome OS está creciendo a diario.

Conclusión

Sobre los Chromebook sigo diciendo lo mismo desde hace años: son equipos baratos para ofimática y uso general, muy buenos en ello, pero no sirven para cuando se necesita trabajar un poco más en serio. Tiene que ver con el procesador y combinación de componentes, porque aunque ChromeOS esté basado en Linux el que la mayoría de equipos cuenten con 8 GB de RAM o procesadores modestos juega mucho en su contra. Tampoco tiene sentido darles más potencia para ofimática porque para eso te compras un equipo con Windows mucho más funcional. El ahorro de estos equipos proviene de no tener que pagar una licencia de Windows, así que ofrecen mejor hardware por el mismo precio.

El Chromebook Plus 514 de Acer es un buen ejemplo de ello. Este modelo analizado suele costar sobre los 400 euros o menos, y ofrece un rendimiento sin problemas en el día a día, a pesar de que el Core i3-N305 no es el mejor procesador del mercado. Tiene sus limitaciones en mononúcleo, que afectará al JavaScript pero el equipo va fluido el 99 % del tiempo.

La pantalla y el sistema de altavoces acompañan muy bien para el consumo multimedia, que es el otro uso que se le va a dar a estos equipos. La conectividad es bastante buena, tanto inalámbrica como de puertos. La autonomía es altísima porque el uso en el día a día es bajísimo. He podido funciona con él con un mero cargador de 15 W sin que la batería apenas bajara. Así que la parte de Acer está perfectamente cubierta como era de esperar, pese a lo barato de su fabricación, aunque sea una fabricación sólida.

La parte más importante de los Chromebook sigue siendo Chrome OS. Google dio un gran paso hacia convertirlos en equipos útiles al añadir la tienda de Google Play, porque esa ejecución de aplicaciones de Android es utilísima. Algunas veces parece que estás usando una tableta con Android que un sistema operativo distinto. Lo cual abrió también la puerta a la llegada de Steam y que se pudiera jugar desde el equipo, aunque por la potencia de los procesadores solo cubre jugar a títulos básicos. Pero es un camino que le ha abierto más utilidad práctica a los usuarios de Chrome OS.

Puntuación