Hay cierta parte de los jugones que preferimos simplificar nuestro equipo de juegos y que no nos interesa la iluminación ARGB. Pero otros muchos sí que les gusta decorar sus montajes con todo tipo de parafernalia, y eso incluye adornos con ARGB para las paredes. Es lo que ofrece Trust con el modelo GXT 905 VYBZ de barras LED con ARGB que dan flexibilidad a su colocación y tienen una buena capacidad de personalización.
El contenido de la caja de las barras led VYBZ incluye nueve barras que se pueden unir mediante unos puentes con contactos, y se incluye un pequeño módulo al que va la alimentación y que funciona como controlador del sistema. También se incluye un mando a distancia con el que configurar los colores y los efectos de las barras. Para su fijación en una pared se incluyen tornillos y tiras adhesivas, por lo que se pueden montar con una cosa o con la otra. En mi caso he usado las tiras adhesivas.
Cada barra tiene en un extremo una zona de entrada de energía y en el otro de salida, y en esta última también hay una zona de salida hacia cada uno de los laterales. Se ve bien en las imágenes a lo que me refiero, que una imagen vale más que mil palabras. Los conectores tienen una muesca en un lado para los extremos de entrada de las baras, y dos en el otro para los de salida.
Este sistema permite jugar con las barras para que salgan rectas o en perpendicular. En el montaje que he hecho en casa con las barras salen siempre en perpendicular y hacen una especie de sierra en la pared como se ve en la imagen de cabecera de este artículo. Recomiendo hacer el montaje poniendo el módulo de control para saber bien dónde colocarlo en la pared y que salga lo más cerca posible de un enchufe.
El cargador es de 18 W (12 V y 1.5 A) por lo que el consumo máximo del sistema no es especialmente elevado para el alto brillo y número de ledes que tienen las barras VYBZ de Trust. Cada barra tiene 300 mm de longitud, 46 mm de ancho y 22 mm de profundidad por lo que puestas en forma de sierra como he hecho mi montaje pueden abarcar unos tres metros de pared. No resulta difícil montarlo fuera de la pared para luego ponerles las almohadillas adhesivas y fijarlo en ella porque se sujetan con cierta fuerza, pero hay que tener cuidado.
Cada barra tiene tres zonas de iluminación diferenciadas por lo que en general los efectos de iluminación quedan bastante bien cuando se opta por algunos como el clásico arcoíris que tanto me gusta para los teclados. Pero se puede configurar con el mando otros modos predefinidos (44 en total), ajustar el brillo, poner colores estáticos, etc. Es bastante personalizable, porque incluso incluye un micrófno para detectar el sonido ambiente y moverse al ritmo de la música, así que por ese lado me parece un buen sistema.
Para sacarle todo el partido hay que irse a la aplicación móvil, Trust Wifi, desde la que se puede controlar las barras VYBZ, que además realiza la integración de su gestión con el Asitente de Google o con Alexa. El módulo de control tiene wifi 802.11 b/g/n, así que es en la banda de los 2.4 GHz y por tanto me tocó activarla en el rúter porque normalmente la tengo desactivada porque el resto de dispositivos son al menos wifi 802.11ac.
En general el sistema de iluminación y la aplicación para iOS y Android funcionan bien. Para un sistema que cuesta 120 euros en general me parece una inversión alta para unas simples barras de iluminación, pero el sistema de configuración es bastante bueno y es lo que le hace destacar.
Trust vende otros módulos de iluminación que se podrían añadir a este sistema, aunque hay un máximo de barras que el módulo de control puede direccionar. La serie VYBZ tiene otros modelos con otros formatos con ARGB, por ejemplo hexágonos así que podría ser una buena adición para un montaje, o simplemente para decorar el salón de la casa.