Muchos usuarios creen que una base de refrigeración para sus portátiles les permitirá usarlos con mejores temperaturas, lo cual a la postre significa que se puede tener más rendimiento porque se esquiva la limitación térmica. También en algunos modelos permite reducir la temperatura en el teclado, lo cual los haría más cómodos de usar. Pero prácticamente ninguna base de refrigeración funciona, salvo que estén bien diseñadas. La Laptop Cooling Pad de Razer es una de ellas, y probablemente la primera que he probado que realmente funciona. Pero lo hace a costa del ruido, así que no es una ganancia gratis.
Características
La Laptop Cooling Pad de Razer llega en la habitual caja verde y negra que usa la compañía en sus productos. Es una caja grande, acorde con el tamaño que tiene la base de refrigeración. Es un modelo apto para portátiles con pantalla de 14 pulgadas a 18 pulgadas, y es por ello que se incluye con la base varios marcos para ajustarlo mejor al tamaño del portátil. Esos marcos tienen viscoelástica sobre la que se dejará el portátil, con la idea de que haya un aislamiento y se concentre mejor el caudal de aire.
También se incluye un cargador de 36 W (12 V y 3 A) de toma tubular con varias puntas según el país en que se vaya a usar, y un manual de instrucciones. La propia base mide 292 mm × 396 mm × 11.4 mm y su peso total es de 1.6 kg. Los marcos son intercambiables y de fijación magnética, y luego no es especialmente fácil que se muevan cuando se deja el portátil. Hay un soporte movible sobre el que descansará el portátil con dos posiciones diferentes.
En el lateral derecho de la base se pueden ver tres botones: uno de encendido, otro para controlar el perfil de funcionamiento del ventilador, y otro para cambiar entre el efecto de iluminación ARGB que tiene la base en su frontal. Es una iluminación ARGB vistosa, en la línea de lo habitual que viene haciendo Razer.
Laptop Cooling Pad de Razer | |
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Tamaño | 292 mm × 396 mm × 11.4 mm |
Portátiles | pantalla 14-18 pulgadas |
Peso | 1.6 kg |
Conexión | cable USB tipo A |
Ventilador | 140 mm, 3000 r. p. m., hasta 48 dB, 76.4 m3/h (44.46 CFM) |
Consumo | hasta 36 W |
Extras | iluminación ARGB, control mediante Synapse 4, filtro limpiable |
PVPR | 150 euros (sep. 2024) |
Por la parte de atrás sale un cable USB tipo A para conectarlo al portátil, desde el cual se podrá regular el ventilador a través de Synapse 4. También hay un concentrador de tres puertos USB 2.0 tipo A. Es una pena que no tengan más velocidad y que no haya algún USB tipo C por darle mayor versatilidad. Si la conexión USB fuera mejor, como por ejemplo USB 3.1 o USB 3.2, el PVPR de 150 euros sería más interesante.
En la parte inferior se puede ver una amplia rejilla, con una tapa redonda que se puede retirar la cual tiene un filtro por lo que es fácil de limpiar. El ventilador incluido en la base es de 140 mm, con una velocidad de 500-3000 r. p. m., pero no tiene modo parada. El caudal máximo es de 76.4 m3/h (44.46 CFM), y el ruido máximo es de 48 dB, lo cual es muchísimo para un ventilador de este tipo. El ruido es el punto débil de la base.
Uso
La gestión desde Synapse 4 es completa, en donde se puede ver información tanto de la CPU como de la GPU para saber exactamente la reducción (o no) que hay de las temperaturas con los distintos perfiles. Desde aquí se pueden ver los distintos perfiles de uso, desde 'silencioso' hasta 'rendimiento'. Las curvas son personalizables, para acomodarla a cada uno.
Lo primero que me ha molestado es que el portátil lo tengo puesto para que no haga ruido en el día a día a través de una herramienta especial para los portátiles de ASUS, G-Helper, que es mejor que Armoury Crate, aunque solo sea porque deja gestionar a la perfección los tres ventiladores que incluye el portátil. No hace ruido en el día a día, pero la base sí, incluso al mínimo de velocidad. Lo que echaría en falta es que el ventilador de la base tuviera modo parada para quitar totalmente el ruido en el día a día, lo cual de por sí es un punto negativo para mí.
Luego está el ruido máximo del ventilador en el modo 'rendimiento', que es de prácticamente 60 dB, incluido en ello el ruido del portátil que no está a máxima velocidad de los ventiladores. De hecho según cómo lo tengo puesto, sin pérdida de rendimiento, el ruido máximo es de unos 44 dB. En este caso el rendimiento en Cinebench R23 es de 29 155 puntos.
En Cinebench R23, en el modo 'rendimiento' de Armoury Crate, normalmente la CPU se mueve en torno a los 94-96 ºC con un consumo que va de los 120 W a los 160 W según vaya entrando en juego o no el turbo oportunista de Intel. El ruido del equipo se sitúa en los 54 dB. La puntuación es de 28 551 puntos. Cae dentro del margen del ±2 % entre pruebas, por lo que no se puede deducir que haya una clara pérdida de rendimiento. En una segunda medición me ha salido algo más, 28 796 puntos.
En el modo silencioso de la Laptop Cooling Pad en Cinebench R23, con mi perfil personalizado de los ventiladores del portátil, la temperatura se queda en los 93-94 ºC, con un consumo de 130-160 W y con un ruido de 44-45 dB. La base no hace casi ruido porque está casi al mínimo y prácticamente no añade ruido al portátil, pero tiene un sonido ligeramente desagradable. El resultado es de 29 115 puntos, por lo que está en lo esperable con el margen de error habitual.
Con la base a máxima refrigeración y con el equipo en el perfil 'rendimiento' de Armoury Crate, la temperatura de la CPU puede caer a los 89-92 ºC, con tendencia a estar sobre los 90 ºC. El ruido se dispara a los 59-60 dB, y el rendimiento es de 28 999 puntos, con el consumo del equipo situándose en los 150-180 W. Así que aunque las temperaturas bajan de cuatro a seis grados con un consumo mayor, no hay mejora de rendimiento.
En juegos hay una situación similar, con una disminución de temperaturas sobre los cuatro o cinco grados, siempre a máximo rendimiento y ruido. En Cyberpunk 2077 la CPU pasa de unos 76-78 ºC a los 71-72 ºC mientras que la GPU pasa de 70 ºC a 66-67 ºC. Pero te estás tragando los 60 dB de ruido que no los tapa ni los mejores auriculares con cancelación de ruido del mercado. La zona del teclado cae un par de grados, de unos 37 ºC a unos 35 ºC.
Conclusión
Las bases de refrigeración para portátiles no suelen ser un accesorio interesante porque no suelen ser efectivos a la hora de bajar las temperaturas de funcionamiento. En el caso del Laptop Cooling Pad de Razer, sí que es efectivo en ese apartado, aunque en la práctica su utilidad dependerá de lo que se busque para el portátil, y eso teniendo en cuenta que no se puede usar el portátil con él sobre la base por ser muy muy poco práctico.
Si se está muy obsesionado con que funcione a la menor temperatura posible, sí, bueno, se conseguirá bajar cuatro o cinco grados su funcionamiento. Pero siempre recuerdo que los semiconductores pueden funcionar a altas temperaturas sin que ello suponga un problema a su vida útil. Un procesador del que su fabricante diga que puede funcionar a 100 ºC significa eso, que puede funcionar a esa temperatura sin que se dañe. He tenido portátiles con el procesador funcionando durante años a 100 ºC, y siguen funcionando. El único inconveniente es que hay que cambiarles la pasta térmica tras unos años.
En el caso del portátil con el que lo he probado, baja la temperatura y permite que el procesador tenga algún pico de mayor consumo, pero eso no se traduce en una mejora del rendimiento. Así que si el portátil tiene un sistema de refrigeración acorde al consumo máximo de procesador y tarjeta gráfica, la utilidad de esta base de refrigeración es mínima.
Como base de conexiones puede ser útil. Aporta tres USB, que puede ser útil para los que solo usen el portátil. La pega es que son solo USB 2.0, por lo que es más bien para conectar el receptor USB de teclado, ratón y auriculares, por ejemplo, que para conectarle almacenamiento. Si fuera un verdadero concentrador de conexiones, sería mucho más útil.
Así que el Laptop Cooling Pad es una base de refrigeración bastante vistoso, que realmente baja las temperaturas… pero que no beneficiará a casi nadie. Para mí sería un trasto más a tener sobre la mesa, por lo grande que es, y sería intolerable su uso porque busco equipos silenciosos. Mi portátil de ASUS lo tengo con un perfil de uso de los ventiladores en una aplicación llamada G-Helper, más útil que Armoury Crate y que consume menos recursos, que hace que no haga ruido en el día a día.
Si se quiere bajar cuatro o cinco grados la temperatura, el ruido se dispara a casi los 60 dB con el portátil probado, lo cual es excesivo. Para el modo 'silencioso' de la base, con un ruido que ronda los 45 dB en Cinebench R23, bastante más tolerable, la bajada de temperaturas es de apenas un par de grados. Puedo entender que por desconocimiento haya gente que quiera que su procesador funcione a la menor temperatura posible, pero no puede ser a costa de un ruido horrible. Si al menos fuera un ventilador silencioso, que los hay de 140 mm de muchas compañías, como los de Noctua, con un alto flujo de aire, podría ser una base de refrigeración útil y práctica que no te taladrara la cabeza en el día a día. Pero tal como llega, es un producto para un grupo muy pequeño de usuarios.