La enemistad entre Elon Musk y Sam Altman es… legendaria. El primero ayudó a financiar OpenAI, la empresa del segundo, y ahora es una de las empresas con mayor valoración bursátil del planeta, aunque no dé beneficios. Y sus ingresos tampoco es que sean para tirar cohetes. Un clásico del mundo de la tecnología. Sea como sea, Musk ha vuelto a intentar hacer negocios con OpenAI, aunque de otra forma: encabezando una oferta de compra de 97 400 M$.
Este tipo de ofertas deben ser revisadas y votadas por el consejo de administración —que es como pasó la oferta de Musk por Twitter, a pesar de que Jack Dorsey no quería vendérsela—, pero Altman, porque también le puede el ego como a Musk, la ha rechazado de plano, ofreciéndose a comprar Twitter por 9740 M$. Menos de lo que le costó a Musk, el cual le ha respondido con un simple «estafador». Musk ha dicho que es hora de que OpenAI vuelva a su propósito de ser de código abierto y centrado en la seguridad.
La oferta para los inversores es bastante jugosa, teniendo en cuenta que los ingresos anuales de la compañía son muy pequeños, apenas 3500 M$, para su valoración de 150 000 M$, con pérdidas de más de 5000 M$. Pero Altman espera que para 2029 ingrese 100 000 M$, que dudo mucho que con un modelo de negocio de suscripción y con el susto de DeepSeek de por medio sea una cifra realista. Así que la oferta de Musk puede tentar al consejo de administración, aunque sea durante media hora.
Vía: EnGadget.