Que Nintendo se haya hecho de oro estos últimos años es algo que nadie duda. Pero las consecuencias de saturar el mercado casual no se han hecho esperar. Y es que conseguir que todo el mundo tenga una Wii en su casa, tiene el ligero problema de que la gente no se compra una segunda Wii, y si a esto le sumamos que las ventas de 3DS están empezando ahora a despegar, pues el resultado es que Nintendo pierde dinero.
Unas pérdidas de 534,6 millones de dólares, que comparadas con los 960 millones de dólares de ganancias que tuvo la compañía nipona, da que pensar. También hay que tener en cuenta otros factores, como la devaluación del valor del Yen y que la 3DS no ha empezado a vender de verdad hasta la salida de la PS Vita.
Así que esperamos con espectación la Wii U, que deberían presentar oficialmente en el E3, para poder remontar este pequeño bache.