¡Hola E3maníacos! En el programa de hoy vamos a aprender cómo hacer una conferencia en condiciones para la feria más famosa de los videojuegos: la Electronic Entertainment Expo o más comúnmente conocida como E3. Los pasos son los siguientes:
[Si has leído esto con voz de Jordi Cruz, el de Art Attack, tienes un +10 en frikismo]
Lo primero de todo es analizar qué buscamos con nuestra conferencia, ¿informar, sorprender, aburrir? La del E3 es sin duda la fecha más esperada de todo gamer que se precie (salvando el día de Reyes/cumpleaños si tienes menos de 12 años) por lo que todo el año estamos esperando que llegue mientras llenamos nuestro hype-o-meter (o mal dicho en castellano, nos vamos haciendo pajas mentales sobre los futuros juegazos, alucinantes motores gráficos y potentísimas consolas que van a anunciar).
Nosotros, como jefazos de nuestra compañía de videojuegos, debemos saber esto y si tenemos un poco de empatía, sabemos que el público quiere sorpresas y cosas nuevas, contenido que le haga aplaudir, llevarse las manos a la cabeza, levantarse de la silla y llenar su Twitter de exclamaciones. Sin embargo, sabes que no puedes reservar todos tus anuncios para el E3 porque necesitas que la gente tenga en la boca a tu compañía,
Lo que nos lleva directos al segundo paso: decidir qué vas a enseñar. No hay fórmulas matemáticas para contentar a los frikis. Sin embargo, en una buena presentación se recomienda la siguiente proporción: 30% de bombazos y un 70% de información ya vista. Quiero aclarar que el porcentaje puede variar dependiendo de la magnitud de los bombazos: se permite que un 10% sea una continuación muy esperada (Half-Life 3), consola nueva (aunque en eso caso, deberías de centrar la conferencia en ella) o en menor medida un nuevo juego pero que impresione, estilo Assassins Creed aunque nada de Wii Fits.
"Pero el público casual también tiene derecho a jugar". Sí, tiene derecho, pero los casuales no se levantan a las 5 de mañana a ver conferencias de videojuegos por internet por lo que hay que dejar claro un asunto: estas conferencias son y serán siempre para los gamers, y los gamers no queremos nada de bailar, hacer ejercicio o cuidar mascotas virtuales en nuestras consolas. Tampoco nos valen los conciertitos de estrellas del pop (que igual ni sabemos quiénes son) o las modelos tontas que menean los pechos con Kinect... Bueno, eso nos vale pero a desgana. De verdad, no presentéis este tipo de juegos aquí, solo vais a aburrir al personal, sacadlos al mercado directamente acompañados de anuncios de televisión en los descansos de "Sálvame" o "Dora la exploradora", ahí está el target de estos juegos.
Y me gustaría terminar este punto añadiendo una cosa. Si una presentación que llevas esperando un año está plagada de tráilers o gameplays que has visto antes, no decepciona... CABREA, Y MUCHO. Así que cerrad el grifo de los tráilers mes y medio antes del E3, o en ese caso, enseñad algo nuevo.
Bien, sabemos que hay que hacer una presentación que sorprenda y con juegos para hardcore gamers, pero, ¿cómo se tiene que hacer la presentación? Empezamos por un punto importante: las caras bonitas o famosas que no tienen ni idea de videojuegos NO VALEN. Que me traigan a Messi a decir que el Fifa 13 mola... no me va a vender el producto (supongo que este será el más subjetivo de los puntos), los gamers tenemos otro tipo de ídolos, por ejemplo, que entre Miyamoto con la Espada Maestra y el escudo con la trifuerza hace que se nos caigan los huevos al suelo.
El maestro de ceremonias, importantísimo, que no esté drogado (EXTREEEEEEEEEME) y el café cuenta como droga. Tampoco nos gustan los CEOs estirados ni los presentadores payasos, algo intermedio. Aquí viene un punto de opinión (del que seguro me lloverán críticas): para mí, Reggie Fils-Aime es el mejor maestro de ceremonias. ¿Motivos? Es un tipo importante de la empresa, por lo que sabe de que habla y sabe que su sueldo y puesto depende de lo bien que lo haga. Es serio cuando hay que serlo y divertido en los momentos que lo requieren. Da mucho juego al público con sus famosas frases ("My body is ready") y no tiene reparo alguno en hacer de cobaya con las demostraciones o apareciendo en vídeos de presentación. Aún así el pobre Reggie pierde mucho cuando tiene que presentar cosas como Nintendoland.
Otro punto importante: la espectacularidad. Aplicable tanto a la propia conferencia como a los tráilers y gameplays. Si en tu juego explota una bomba nucelar nuclear y no es spoiler, ponlo. Si en tu juego hay una escena en la que salen millones de zombies, ponla. Si en tu juego salen tetas, definitivamente, ponlas. Se trata de vender, y lo siento chicas, pero las tetas venden. Respecto a la espectacularidad de la conferencia, se me ocurren millones de opciones que suelen triunfar: las orquestas tocando música de videojuegos, MOLAN. Pirotecnia, MOLA. Atrezzo de videojuegos, MOLA. Niños jugando al Kinect, NO MOLAN, asi que dejadles en casa por favor.
Y con esto terminamos, así que lo que nos debería de quedar es lo siguiente: Una presentación con un par de juegazos que el público no conocía (consejo: al principio y al final de la presentación, para dejar buen sabor de boca), tráilers de juegos que se conocían pero que no habíamos visto y gameplays de juegos de los que solo habíamos visto tráilers. Todo aderezado con música cañera (grabada), luz, fuego, destrucción y alguna moza agradable a la vista (vale, vale y algún mozo también), algo de humor en los momentos claves y tensión e incertidumbre cuando vamos a anunciar algo nuevo. Y así, os aseguro que así tendréis a todos los malditos frikis con sus billetes en la mano el día que salgan vuestros productos.
P.D: como bonus track, cosas que NO hay que hacer nunca, bajo ningún concepto si no queréis que se rían de vuestra conferencia