Nintenderos, guardad las horcas y las antorchas, porque nuestro Dios Iwata ha descendido de los cielos para acallar nuestra falta de fe en la compañía que tantas alegrías nos ha dado a los largo de los años. Y grabadas en dos tablas de piedra las declaraciones fueron las siguientes:

"Los motores gráficos actuales solo aprovechan el 50% de la potencia de Wii U"

Y se queda tan ancho. Vamos a ver... Iwatilla, primera lección de marketing: si vendes que tu producto no es bueno, la gente va a creer que no es bueno y no lo va a comprar.

Tanto Reggie como Iwata afirman que lo visto hasta ahora de Wii U solo aprovecha el 50% ya que la consola utiliza componentes muy novedosos y los desarrolladores aún no han tenido ocasión de trabajar con ellos y aprender a explotarlos, y que no van a tener ningún problema en lo que a limitaciones de hardware se refiere.

¿Eso significa que veremos juegos que superen ampliamente lo visto hasta ahora en PS3 inclusive? Está claro que esa posibilidad de mejora existe, lo hemos visto en todas las generaciones de consolas, pero de ahí a un 50%... va un trecho. Yo sigo convencido de que en Wii U veremos mejores gráficos que en PS3, no creo a Nintendo tan idiota como para caer en este error tan evidente, de hecho, ya nadie se acuerda de aquel famoso pájaro de hace un año, que a mi parecer, poco tiene que envidiar del Unreal Engine 4

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Pero Nintendo, si tú que eres la dueña del sistema solo enseñas New Super Marios y Nintendolands, nadie te va a tomar en serio, así que ya puedes ponerte las pilas y enseñar algo gordo para que los nintenderos volvamos a visitar la iglesia de Mario.

En otro orden de cosas y para no se tan negativo con Wii U, Nintendo ha confirmado que la consola tendrá un soporte específico para juegos F2P, juegos gratuitos basados en microtransacciones, que tan de moda están ahora. Siento deciros que Nintendo no tiene planeado ningún juego del estilo, pero sin duda son grandes noticias para poder ¿jugar un DOTA 2 en WiI U por ejemplo? desde luego, con la tableta podría quedar un juego curioso.