La publicidad viral muchas veces termina por defraudar. Y es que en los últimos días se estaba hablando sobre qué era Niantic Project, y finalmente Google lo ha desvelado: un juego basado en Google Maps.
Por el momento sólo está disponible para Android, aunque llegará pronto para iOS. Si no sabíais de qué va toda esta historia, ved el siguiente vídeo.
Ingress es como se llama el juego de Google para móvil. En el mundo están apareciendo portales en los sitios más diversos, y sólo unos pocos son capaces de verlos así como la matería que están expulsando. En el juego tendrás que ponerte del lado de aquellos que creen que estos portales son peligrosos (la Resistencia) y los que creen que son el siguiente paso en la evolución humana (los Iluminados).
El juego consiste en, una vez estás cerca de un portal (y eso requiere posicionemiento por GPS), darle a un botón para capturarlo y, una vez que hay tres portales cercanos también en posesión de tu facción y ninguno en ese área del enemigo, el territorio pasa a formar parte de tu facción. Pero a la vez que puedes tomar el control de un portal, también puedes destruir el control del enemigo sobre ellos. Y una vez capturado un territorio, tu facción recibirá puntos según su extensión y nivel de población. Eso sí, al necesitar controlar varios portales a la vez requerirá de coordinarse con otros jugadores para capturarlos a la vez, que es el objetivo último de los que han ideado el juego.
Para tomar el control de un portal o destruir el control del enemigo sobre uno, debes tener suficiente Materia Exótica a tu disposición. Y se consigue simplemente mientras te muevas por el mundo. Bastante sencillo. En el móvil solo veremos las áreas circundantes, pero en el navegador de un ordenador podremos ver una visión más general del estado del país y del mundo.
No parece mal planteamiento para un juego casual que no requiera demasiada atención. Y además, va a fomentar el caminar entre la gente que le guste el juego, y eso es bueno para la salud. Un efecto colateral de este primer juego de Google que a la OMS seguro le agradará.