Hace un par de semanas THQ presentó los papeles para que oficialmente se la declarase en bancarrota. Poco después se sacaba a la compañía de su cotización en bolsa (del mismísimo NASDAQ), y ahora Warner Bros. se ha unido al club de empresas que pretenden adquirirla a un precio bajo aprovechando una oportunidad excepcional.
THQ ha sido siempre una empresa que ha sacado buenos juegos (Red Faction, Warhammer 40.000, STALKER, Darksiders, Saints Row...) y otros que no llegaron a cumplir las expectativas (como el reciente Homefront o Saints Row 2). Quizás el querer abarcar demasiado le ha terminado pasando factura, y la temida declaración de bancarrota.
El lunes se sabrá más acerca de qué compañía podría llevarse el gato al agua y adquirir los derechos de todos los juegos que ha publicado THQ, ya que la compañía quiere vender las franquicias en pack y no una por una. No es raro que Warner Bros quiera hacerse con THQ, ya que facilitaría sacar películas ambientadas en esas marcas. ¿Una película de Darksiders? ¡Genial!
El precio por el que la compañía sería vendida podría ser tan bajo como 60 millones de dólares (calderilla para la Warner). El principal problema es que se está intentando completar el trámite de la bancarrota muy rápido para venderse a Clearwater Capital Group, y de conseguir más tiempo los interesados tras presentar sus quejas al juez, el valor de la compañía podría subir y no se sabría a ciencia cierta quién podría ser finalmente el comprador.
Por eso espero que de tiempo a que Warner Bros presente su oferta, y que empiecen a sacar películas repletas de violencia, buenos efectos especiales y poco guión, como a mi me gustan.