La Xbox One se centra en ser un completo centro multimedia, pero le falta algo indispensable: steaming de nuestras partidas a los servicios más conocidos. Tras la actualización de marzo, por fin se podrá realizar streaming a Twitch tras una actualización que ha recibido la aplicación de Xbox One.
Para poder utilizar el servicio se necesitará una suscripción a Xbox Live Gold. Ya que te cobran el Kinect junto a la consola de sí o sí, al menos que le podamos sacar el máximo partido posible.