El próximo 20 de marzo Microsoft va a presentar una nueva versión de la librería gráfica DirectX. Para despejar cualquier posible duda, y puesto que la Xbox One también DirectX 11, Microsoft querido dejar claro que las usará en su nueva consola. Y quizás sea lo que necesite para mejorar el rendimiento de la consola.
El nuevo conjunto de APIs estarían encaminadas a que los desarrolladores puedan exprimir al máximo las capacidades de procesamiento de las tarjetas gráficas. Aunque ahora mismo la mayor diferencia entre PS4 y XBO es que la primera utiliza memoria DDR5 y la segunda usa DDR3 y una cache extrarrápida que muchos han asegurado que es insuficiente para las necesidades de los juegos actuales.
Microsoft también ha intentado que los desarrolladores utilicen las capacidades para la computación de los servidores de Microsoft, sin mucho éxito por ahora (aunque es demasiado pronto para que se adapten a ello). Teniendo en cuenta las diferencias de resolución entre los juegos de PS4 y XBO, estas nuevas DirectX 12 podría ser lo que necesita Microsoft para acallar las voces críticas con respecto a los gráficos de la consola.
Vía: The Next Web.