Después de seis años desde que se presentaran las DirectX 11, Microsoft va a anunciar las nuevas DirectX 12 el próximo 20 de marzo durante la convención Game Developers Conference, la más importante del panorama de los videojuegos orientado a un público profesional. También han creado una nueva cuenta de Twitter para asegurar que van en serio.
La idea de una nueva librería gráfica para Windows tiene sentido debido a que muchos desarrolladores han estado pidiendo una y otra vez poder acceder más directamente al hardware para mejorar el rendimiento (tanto equipos menos potentes como poder exprimir al máximo los más potentes). Algo que AMD ha intentado proporcionar con su arquitectura HSA (Heterougeneous Systems Architecture) y la librería gráfica Mantle, aunque por el momento escasa gente fuera de AMD ha podido probarlas para comprobar los beneficios que según la compañía aporta. Su utilidad en la práctica está muy en entredicho.
Pocas conjeturas más se pueden hacer sobre lo que presentará Microsoft el 20 de marzo, pero sí que podríamos establecer fechas para un posible lanzamiento y sus consecuencias, en base a lo que ocurrió con las DirectX 11.
La actual librería DirectX 11 se presentó en julio de 2008 y no fue hasta octubre de 2009 que vieron la luz junto a Windows 7. Si Microsoft presenta ahora las DX12, teniendo en cuenta que en abril presentará Windows 9 y se pondría a la venta en verano u otoño de 2015, no cabe duda de que llevarán incluidas las DirectX 12 como es habitual. DirectX 11.1 llegó con Windows 8 y DirectX 11.2 con Windows 8.1.
Quedaría el tema de los fabricantes de GPUs, entre los que destacan Nvidia, AMD e Intel, que tendrían que integrar las nuevas APIs en sus chips, y empezar a trabajar desde ya para que las tarjetas del año que viene llegaran al lanzamiento de Windows 9 con soporte para DirectX 12. Pero el último escollo en última instancia serían los desarrolladores, que tendrían que adaptar sus juegos para funcionar sobre el nuevo hardware, y eso no tiene pinta de que ocurriera ampliamente hasta bien entrado 2016.
Así pues, no parece que hasta dentro de dos años vaya a ser necesario cambiar nuestras tarjetas gráficas si somos auténticos gamers con necesidad de jugar a lo último con la mejora calidad posible. Veremos qué presenta Microsoft y luego empezaremos a valorar su auténtica utilidad.
Vía: Ars Technica.