Sony ha tenido un momento dulce en la actual generación de videoconsolas, pero con el avance de los PC y también de su competidor, Microsoft con la Xbox One X, lo único que le queda a lo que aferrarse en la ralentización de ventas de consolas es a los exclusivos y a cerrar la plataforma. Si bien permite el juego interplataforma en títulos muy concretos —y se pueden contar con los dedos de una mano—, los estudios quieren que Sony recapacite, e incluso la están presionando para ello.
El caso más sangrante últimamente ha sido Fortnite, que las cuentas de Epic usadas en Switch o Xbox One no permiten jugarlo en PlayStation 4. Es una manera de proteger las compras dentro del juego de artículos, pero que obligar a los que tengan una Switch y una PlayStation 4 a realizar la compra de ellos en ambas plataformas. Algo que no creo que muchos estén dispuestos a ello. O, por ejemplo, si no lo sabías, activas el juego en PS4 y luego te compras una Switch y quieres jugar en ella, descubre que no puedes hacerlo con los objetos que hayas comprado.
Bethesda ha dado un paso al frente y, en palabras de su vicepresidente Pete Hines, ha asegurado que todas las versiones que ponga en el mercado de Elder Scrolls Online deben permitir el juego interplataforma y sin ningún tipo de restricción. «No podemos tener un juego que funciona de una forma en todas las plataformas excepto en una».
Por ahora funciona sin problemas en iOS, Android y PC, pero Sony se ha convertido en inamovible en cuanto al juego interplataforma en la PlayStation 4, por lo que su jardín amurallado seguirá vigente para Elder Scrolls Legends. Aun así, Fallout 76 no tendrá juego interplataforma Xbox One-PlayStation 4, por lo que no parece que vaya a ponerse demasiado pesado en este terreno con Sony, solo en el caso del juego de cartas que tendrá comparativamente muchos más jugadores potenciales en dispositivos móviles que en PC y consolas.
Vía: Ars Technica.