La actual generación de consolas está en su recta final, y los rumores apuntan a que el próximo año podría ser en el que se presenten nuevas consolas. El director de arquitectura de sistemas de Sony ha concedido una entrevista en Wired en la que ha dado detalles de la próxima generación de la PlayStation. La entrevista se ha centrado sobre todo en el centro neurálgico de la consola, que nuevamente va a ser un chip personalizado fabricado por AMD.
El procesador va a usar ocho núcleos de arquitectura Zen 2, la usada en los Ryzen 3000 de sobremesa que están por venir. Esto la asegurará una buena potencia multihilo para los motores gráficos más exigentes y acordes al año 2020 en la que previsiblemente va a ser anunciada. En este terreno la compañía ha querido dejar claro que la próxima PlayStation no llegará este año.
Otro aspecto que mejora en la consola es el del audio, con chip de audio 3D dedicado. Tampoco se olvida del almacenamiento, ya que se usará una unidad de estado sólido de la que se ha indicado que tiene más ancho de banda potencial que los que hay ahora mismo en el mercado, en una clara referencia a que será un modelo con interfaz PCIe 4.0.
Pero lo más interesante será la unidad de procesamiento gráfico que incluirá, ya que es un modelo personalizado basado en la arquitectura Navi que AMD usará en sus chips gráficos de este año. Este modelo personalizado permitirá el uso de trazado de rayos en tiempo real. Teniendo en cuenta que no se indica si este chip va a incluir unidades dedicadas para ello, es como no decir nada.
Hay que tener en cuenta que Nvidia ha activado el trazado de rayos en las GTX 10 y GTX 16, pero con una más que sustancial pérdida de rendimiento frente a las GeForce RTX. Hay ciertos usados del trazado de rayos que puede tener un bajo impacto en el rendimiento, como por ejemplo en los reflejos, y por tanto no precisaría unidades específicas para ello y se ganaría calidad gráfica.