Sony ha descubierto que vender sus juegos en PC es una gran fuente de ingresos adicionales, y prácticamente se puede hablar que ya no va a haber exclusivos para ninguna consola. Tampoco es que me queje por ello porque me parece lógico: es difícil amortizar el coste de un AAA vendiéndolo solo para una consola, y en cuantas más plataformas se pueda disfrutar, mejor que mejor. The Last of Us es el último título en pasar por la remasterización, y estará disponible el 2 de septiembre para PlayStation 5, y más adelante para PC.
La primera entrega del juego es un clásico que merece mucho la pena jugarlo, aunque se ha indicado que se modernizará la jugabilidad y se mejorarán los controles. Habrá efectos visuales nuevos, las texturas mejoradas y pondrá las bases para lo que llegue a PC. The Last of Us Part 1 —hay renombrado del juego— incluye el juego original y el DLC precuela Left Behind.
Este último es totalmente prescindible, por corto, por absurdo y porque es básicamente rejugar algunas partes del juego original con mucho más blablablá por parte de Ellie. Mejor no hablo de la segunda parte del juego, porque ciertamente necesita muchas mejoras, empezando por la inteligencia artificial y continuando por la historia absurda. Una segunda parte que destruyó el legado de la primera. Espero que no toquen la historia del juego original, porque sí que es cierto que la jugabilidad no era óptima. Pero como la historia es muy buena, al final compensa.