Puede que Half-Life sea un juego antiguo, y que el aspecto sea el de un juego de 1998, pero es uno que siempre merecerá la pena jugar. Si se puede mejorar el aspecto gráfico con modificaciones, mejor que mejor. Una de esas aporta trazado de rayos en tiempo real al juego, lo cual hace que tenga una estética que va entre los moderno y lo arcaico. Seguro que a muchos les gustará.

Las instrucciones para instalarlo están en la entrada del proyecto en GitHub, y son bastante sencillas. Hubo una nueva versión llamada Black Mesa hecha por fanes del juego, y que posteriormente Valve puso a la venta en Steam en 2020. Ninguna compañía le debería de hacer ascos a seguir sacando réditos de un proyecto de hace 24 años, sobre todo si no ha tenido que hacer nada para ganar más dinero con Half-Life. Esta versión cuesta 15 euros frente a los 8.19 euros a los que está todavía Half-Life, y que seguramente casi todos los que tengan Steam lo tengan en su biblioteca.

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Vía: TechSpot.