Uno de los lanzamientos de esta semana tienen que ver con el terror, porque llega Alan Wake II, la segunda parte de un clásico de este género desarrollado nuevamente por Remedy. La compañía ha publicado los requisitos del sistema para jugarlo, bastante bien desglosados, pero hace evidente que ya hay un mínimo de tarjeta gráfica que empieza a ser alto. Además, se incluyen los requisitos para jugarlo con trazado de rayos completo, lo también llamado trazado de caminos.
El juego ocupa 90 GB, es suficiente con 16 GB de VRAM, y se puede usar en Windows 10 y 11. Los requisitos mínimos para FHD y calidad 'baja' a 30 f/s requiere de un Core i5-7600K y una RTX 2060 o una RX 6600, pero encima con DLSS/FSR 2 en calidad. Claramente los desarrolladores están dejando de optimizar para abrazar las técnicas de escalado, lo cual no va a llevar a ninguna parte buena.
Para los recomendados se dan dos a calidad 'media': QHD y 30 f/s, para lo cual se necesita una 3060 o una 6600 XT y escalado en 'equilibrado'; y FHD y 60 f/s para lo que se pide una 3070 o 6700 XT con el escalado en 'rendimiento'. En ambos casos es necesario un Ryzen 7 3700X —un procesador de ocho núcleos— o equivalente. Para ultra, que es UHD y 60 f/s en 'alta', se pide una 4070 o una 7800 XT, con el mismo Ryzen 7 3700X o equivalente con el escalado en 'rendimiento'.
Para trazado de rayos bajo la cosa tampoco varía mucho. Mismo procesador, escalado en 'calidad' o 'rendimiento'. Para FHD calidad 'media' y TR en 'bajo' a 30 f/s se pide una 3070 o una 6800 XT. Para TR medio, que es FHD y 60 f/s, una RTX 4070, con los ajustes 'medio', TR en 'medio' y 'trazado de caminos' activado. Para TR alto, que es UHD y 60 f/s, se pide una RTX 4080, y es calidad 'alta' con trazado de caminos.