Hace unas semanas los servidores de Sony Pictures sufrió un ataque que provocó la filtración de datos personales y de películas pendientes de estrenar. Lo que reivindicaba el grupo hacker era que la compañía no estrenara The Interview, una película de Seth Rogen y James Franco en el que planean el asesinato del lídeo norcoreano Kim Jong-un.
Debido a las reivindicaciones era bastante evidente que el gobierno de Corea del Norte podía estar detrás del ataque, patrocinándolo o siendo la mano ejecutora. Ahora el gobierno federal de EE.UU ha determinado que efectivamente los norcoreanos son los responsables directos detrás del ataque. No se sabe cómo han conseguido las pruebas para realizar esta acusación, pero la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU) ha conseguido infiltrarse anteriormente en los equipos de Corea del Norte. El malware utilizado en los ataques a Sony contiene rastros del código utilizado en anteriores ataques a medios de comunicación de Corea del Sur.
Los hackers han conseguido su objetivo, puesto que después de amenazas de muerte y de cometer actos de terrorismo en los cines en los que se estrenara The Interview, la productora Sony Pictures ha decidido posponer el estreno. Los terroristas ganan un nuevo asalto.
Vía: Ars Technica.