Los productores de esta película de la franquicia Mad Max dejaron claro que la película se trataba de una secuela y no de un reboot de la saga. En realidad, una vez que sales del cine de ver Furia en la carretera, lo que te queda claro es que da igual que sea un reboot o una secuela porque la película se centra en un elemento: acción a raudales.
El guión es casi inexistente, y la labor de George Miller al mando de la película se ha centrado en que las escenas de acción, que son el 90% del metraje, estuvieran perfectamente coreografiadas para dar un aire fresco al género de acción que se puede ver hoy en día en el cine y la televisión.
Por esa falta de guión es por lo que en realidad da igual si es un reboot o no. La ambientación es posapocalíptica, y los personajes que aparecen, así como la ambientación en si, parecen sacados directamente de Más allá de la Cúpula del Trueno. Hubo una cierta evolución desde Mad Max hasta la tercera entrega, y es el testigo recogido por esta cuarta parte.
Podría decir algo sobre los actores, pero en realidad es que sólo dicen unas pocas frases a lo largo de la película, y no sirve ni siquiera para valorar si han hecho un buen papel o no. Se pasan toda la película disparando, golpeando y corriendo de un lado a otro del camión de guerra en el que van montados, y no hay mucho espacio para interpretar unos personajes que por lo demás son planos, vacíos y carentes de interés. No hay posibilidad de decir si Charlize Theron o Tom Hardy hacen una buena actuación o no.
En esta película lo que importa, y por lo que deberías ir a verla, es la acción. Al menos, si te gusta la buena acción. Hay momentos sorprendentes, otros por lo menos graciosos (el vehículo de los tamborileros y el guitarrista es una guinda genial de la película), y en general la acción es rápida y clara. Pero claro, quizás haya demasiada acción, y si esperas ver algo más, Furia en la carretera no es una película para ti.
Esa acción está sostenida por haber cogido los mejores elementos de las películas de acción de los ochenta y llevadas a esta década a la perfección. Los vehículos de la persecución son reales, las escenas realizadas por computadora se mantienen al mínimo o no se notan nada, y las explosiones son explosiones de verdad y no generadas por computadora. Acción de la buena con toque retro. Ideal para una ambientación posapocalíptica.
Pero más allá de esa acción, no hay nada. Si alguien quiere ver que es una película feminazi, les diría que es mera casualidad por el tipo de guión que es, y como digo, hay muy poco. No puedo entrar mucho más a detallar mi punto de vista porque haría serios spoilers si sois de los que no veis ni los tráileres de las películas, pero sacar cualquier tipo de conclusión filosófica es ir demasiado lejos.
Al igual que he comentado con otras películas, la labor de ellas es entretener, y que salgas del cine con buen sabor de boca. Si vas a ver Furia en la carretera lo que compras es una entrada para cine de acción. Si te gusta, estupendo. Si no te gusta, te darán ganas de salirte del cine antes de que acabe la película. Pero cumple la finalidad de las películas de acción para los amantes de la acción. Es una película de palomitas y disfrutar del espectáculo visual.
Puntuación
7.5
sobre 10
